Al menos 150 muertos tras romperse la puerta de un avión que sobrevolaba la República del Congo
El aparato, en el que viajaban 200 militares y sus familias, había salido de Kinshasa y se dirigía a Lubumbashi
Al menos 150 personas pueden haber perdido la vida en un accidente aéreo que se produjo anoche en la República Democrática del Congo, tras romperse en pleno vuelo la puerta trasera del avión en el que viajaban, un Iliuchin 76 de fabricación rusa.
El avión, un bombardero Ilyushin-76 de fabricación rusa que transportaba personal militar y a sus familiares, había salido de Kinshasa y se dirigía a la ciudad de Lubumbashi, en el oeste de la República Democrática del Congo, según han informado fuentes militares del aeropuerto de Kinshasa.
El accidente ocurrió a mitad del trayecto cuando el avión sobrevolaba la provincia de Kasai a unos 2.200 metros de altura, según las mismas fuentes. Al desprenderse la compuerta trasera del aparato, muchas de las 200 personas que se encontraban a bordo fueron succionadas al vacío. Tras el accidente, el aparato, pilotado por tripulación rusa, regresó de inmediato a Kinshasa.
Hasta el momento las autoridades militares no han dado más detalles sobre el suceso, mientras intentan contactar con los familiares de las víctimas, en su mayoría agentes de la Policía de Intervención Rápida (PIR) y sus familias.
No obstante, el ministro de Información congoleño, Kikaya Bin Karubi, ha dicho que sólo le consta que siete personas se precipitaron al vacío cuando la compuerta se abrió por sorpresa, aunque ha reconocido que no sabía cuánta gente viajaba a bordo. Fuentes de la aviación rusa creen que 129 personas ocupaban el aparato, entre militares y civiles.
"Los gritos me despertaron"
El relato de uno de los supervivientes puede arrojar algo de luz a la reconstrucción de una tragedia que sigue siendo muy confusa. "Creo que había 200 personas a bordo, soldados con sus familias, mujeres y niños", ha dicho estremecido Prudent Mukalayi, uno de los soldados que ha sobrevivido al accidente y que ahora se recupera del shock en el hospital general de Kinshasa. Según sus palabras, "estaba dormido cuando los gritos de la gente me despertaron súbitamente. Entonces empecé a decirles que se desplazaran hacia la cabina del avión. Muchos perdieron la vida, sólo hemos sobrevivido unas 20 personas".
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