EE UU refuerza las fronteras de Irak con Siria para impedir la huida de Sadam

Después de la entrada ayer de las fuerzas estadounidenses en Bagdad la pregunta ahora es dónde está Sadam Husein y los ya ex dirigentes del régimen iraquí. El Pentágono ha reconocido que desconoce si el dictador está "oculto, muerto o incapacitado". Para impedir su huida, milicianos de la oposición iraquí y soldados de EE UU controlan ya las salidas a Siria y Jordania, según informa Al Yazira.

Este despliegue se produce horas después de que el secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, afirmara que los altos responsables iraquíes habían emprendido la huida hacia Siria. Durante la jornada de ayer se hicieron todo tipo de cábalas; por ejemplo, que el dictador había resultado herido en un bombardeo en el lugar donde se encontraba con otros altos funcionarios del régimen o que había huido a Tikrit, su ciudad natal, que fue objetivo de las bombas.

La búsqueda también tiene como escenario Bagdad, la ciudad donde por última vez se vio a Sadam. Esta mañana, marines de EEUU y fuerzas de la Guardia Republicana iraquí han librado un duro combate junto a la mezquita de Adamiya en el noroeste de la capital, donde se sospechaba que podía esconderse el dictador.

Ni rastro de las armas

Al mismo tiempo, EE UU ha ofrecido recompensas por cualquier información sobre armas de destrucción masiva, cuya presunta existencia constituyó una de las razones que impulsaron la guerra iniciada el 20 de marzo pasado. "Todavía debemos encontrar y asegurar las armas de destrucción masiva (...) y asegurar las fronteras iraquíes para impedir la evasión de materiales utilizados en las armas de destrucción masiva y la salida del país de los altos responsables del régimen", ha declarado Rumsfeld.

En los 21 días de conflicto se ha aventurado en varias ocasiones que las tropas anglo-estadounidenses habían encontrado material para fabricar armamento biológico y químico. La última se produjo anteayer cuando lo que parecía ser armas de destrucción masiva resultó ser pesticida usado en la agricultura.

Además, "debemos averiguar la manera en que el régimen adquirió sus materiales", ha agregado, Rumsfeld, quien ha admitido que la Administración Bush mantiene su preocupación sobre la supuesta existencia de esas armas en Irak. La posibilidad de que alguno de estos materiales "puedan salir del país y caer en manos de las redes terroristas es una perspectiva muy desafortunada", ha señalado.