Funcionarios de EE UU e iraquíes se reunirán el sábado para preparar un Gobierno interino

Apenas caída la capital en manos de la coalición anglo-estadounidense, se piensa ya en el post-Sadam. Así, funcionarios de EE UU y representantes políticos iraquíes se reunirán el próximo sábado en el sur de Irak para preparar la creación de un Gobierno interino en Bagdad. Así lo ha anunciado hoy el vicepresidente estadounidense, Dick Cheney.

En una reunión con directores de periódicos estadounidenses, Cheney ha declarado que "reuniremos a representantes de grupos de todo Irak para empezar a sentarnos y hablar sobre los planes de la futura autoridad interina, y para crearla y ponerla en funcionamiento". Cheney no ha especificado qué representantes iraquíes se sentarán con los americanos, tan sólo que la reunión tendrá lugar cerca de la ciudad de Nasiriya, en el sur de Irak.

Tampoco ha dado detalles de los funcionarios estadounidenses que tomarán parte en las conversaciones, aunque todo parece indicar que serán miembros de la nueva Oficina para la Reconstrucción y la Ayuda Humanitaria (ORHA por sus siglas en inglés), dependiente del Pentágono.

Los objetivos de la ORHA serán situar en Bagdad a asesores civiles estadounidenses en los principales puestos de responsabilidad de la administración civil iraquí y controlar la distribución de ayuda humanitaria y la reconstrucción del país. Así lo aseguró el lunes el secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, que anunció que el máximo responsable de ORHA, el teniente general retirado Jay Garner, está en Kuwait "y eventualmente viajará a Irak".

Rumsfeld aseguró que el plan es que "en un periodo relativamente corto de tiempo" los asesores entreguen el poder efectivo a una autoridad transitoria iraquí, aunque dijo que en terrenos como la Defensa o el espionaje habrá que esperar un plazo de tiempo mayor.

El número dos del Departamento de Defensa, Paul Wolfowitz, dijo el domingo que posiblemente habrá que esperar "más de seis meses" para ver en Bagdad a un Gobierno formado por iraquíes.

Aumento de la producción de petróleo

En su encuentro, Cheney ha abordado otros aspectos de la posguerra iraquí, entre ellos el del petróleo, asegurando que Irak podría producir entre 2,5 y 3 millones de barriles diarios de petróleo a finales de este año si recibe ayuda y asistencia del exterior.

Esa ayuda será imprescindible para conseguir que todos los pozos petrolíferos vuelvan a estar operativos, ha dicho Cheney, añadiendo que serán los propios iraquíes "los que tendrán que tomar las decisiones sobre cuánto quiere reinvertir" en el sector.