La Federación Internacional de Periodistas exige una investigación que aclare el ataque al hotel
La organización considera un "crímen de guerra que debe ser castigado" la muerte de dos periodistas por un proyectil estadounidense
La muerte del cámara español José Couso y de otro periodista gráfico ucranio de Reuters por el impacto de un misil de EE UU en el hotel Palestina, donde se hospedan todos los informadores que cubren la guerra, ha desatado la condena unánime de toda la profesión. La organización más importante, la Federación Internacional de Periodistas FIP), ha calificado de "crímenes de guerra que deben de ser castigados" todos los ataques a periodistas de "ambos bandos", que por el momento han costado la vida a 12 profesionales desde el comienzo del conflicto, ha informado esta organización.
"El sistema de Naciones Unidas y la comunidad internacional de medios de comunicación deben implicarse a la hora de determinar qué ha ocurrido en estos casos y deben llevarse a cabo acciones que aseguren que nunca se repetirán", ha subrayado la FIP. El Secretario General de la Federación, Aidan White, ha destacado la enorme conmoción que produce que "en una guerra supuestamente emprendida en nombre de la democracia", se bombardeen hoteles donde se hospedan periodistas y los medios árabes sean considerados blancos legítimos.
La FIP explica en un comunicado que ha pedido la investigación tras el ataque al hotel. Además, recuerda la nota, hoy se ha producido otro ataque por parte de las tropas estadounidenses sobre las oficinas de las televisiones árabes Al Yazira y Abu Dhabi en Bagdad, en el que ha muerto un corresponsal de la primera.
El Secretario General de la FIP ha considerado que, en caso de que se confirme que los periodistas están siendo blanco de ataques, la Federación considerará que se está produciendo "una violación grave y seria del Derecho internacional" y hará lo posible por llevar a los responsables antes los tribunales. White ha denunciado asimismo la estrategia iraquí de utilizar a civiles y periodistas como "escudos humanos" contra el ataque y consideró que las autoridades iraquíes "son culpables" por su desprecio a las vidas de los civiles.
