La coalición cerca Kerbala y avanza a sólo 30 kilómetros de Bagdad
Los aliados aseguran haber destruido dos divisiones de la Guardia Republicana de Sadam
La coalición angloamericana ha acelerado su ofensiva terrestre en Irak. El mando militar en Qatar asegura que las tropas se encuentran ya a unos 30 kilómetros al sur de Bagdad tras haber cercado Kerbala, ciudad santa para la mayoría chiíta, situada a 80 kilómetros de la capital. Por el este, los soldados de la coalición han logrado cruzar un puente sobre el Tigris a la altura de la ciudad de Al Kut, con lo que ya ningún obstáculo natural les separa de la capital.
La operación de pinza tiene dos frentes. De un lado, apoyada por ensordecedores disparos de artillería y bombardeos desde los helicópteros, la Primera Brigada de la Tercera División de Infantería Mecanizada ha cruzado el canal Husayniya, que va desde el lago Razazah, al oeste de Kerbala, hasta el Éufrates, según fuentes militares estadounidenses. Sobre ese río han asegurado, según Reuters, el "último puente" que les separa de la capital. Esta versión ha sido confirmada por un reportero de la cadena británica Sky News, que acompaña a las tropas estadounidenses.
Por el otro lado, al este, la Primera Fuerza Expedicionaria de marines intenta completar la tenaza. Los marines han logrado, según fuentes militares, cruzar el Tigris a la altura de Al Kut y han consolidado así sus posiciones. Siempre según fuentes estadounidenses, las tropas de EE UU han destruido la División Bagdad, una de las cuatro de la Guardia Republicana que protege la capital. La noticia no ha podido ser contrastada por fuentes independientes y ha sido negada por Irak. No obstante, un comandante de la citada División Bagdad ha reconocido que 17 de sus soldados han muerto y otros 35 han resultado heridos por los ataques de la coalición en la región de Al Kut.
Cuatro divisiones atacadas
La División Bagdad no ha sido la única del cuerpo de élite iraquí que ha sido atacada. Según fuentes del Comando Central en Qatar, las fuerzas estadounidenses han lanzado un ataque terrestre y aerotransportado contra cuatro divisiones de la Guardia Republicana iraquí comprometidas en la defensa de Bagdad. Por tierra, las tropas de EE UU han atacado a las divisiones Medina, Nabucodonosor y Bagdad, desplegadas en el arco sur de la ciudad, mientras desde el aire se bombardea a la división Adnane, que intenta dirigirse al sur para reforzar la defensa de Bagdad.
Según el general Stanley McChrystal, responsable de las operaciones desde el Pentágono, las divisiones Bagdad y Medina, "no son ya fuerzas creíbles". Asegura, por tanto, que han quedado destruidas o, al menos, muy mermadas.
Muy distinta es la versión iraquí, según el mensaje del presidente iraquí, Sadam Husein, que ha leído hoy un locutor militar en la televisión nacional. Según Sadam, ha llegado "la oportunidad de defender la religión, el honor y los principios frente a los invasores" en un combate para el que, de momento, sólo ha enviado a "menos de un tercio de sus tropas". "Luchad, la victoria está cerca, gracias a Dios", ha añadido.
El Estado sigue funcionando
"Vamos a derrotar a los agresores", afirmó ayer el ministro de Información, Mohamed Said al Sahaf ante los periodistas. Tanto él como el resto de los nueve altos responsables del Gobierno iraquí, incluido Sadam Husein y sus dos hijos, Uday y Qusay, siguen vivos y muy activos pese a los ataques de EE UU y sus aliados. El Estado sigue funcionando apoyado en un aparato de seguridad que, si acaso, ha reforzado aún más su control sobre la población, y Sadam continua al frente de la defensa de su país.
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