Dos muertos, 37 heridos y 12 desaparecidos al explotar una planta química en Carolina del Norte

Dos trabajadores han muerto al explotar una planta farmacéutica en la ciudad estadounidense de Kinston (en el Estado de Carolina del Norte), según el último balance de las autoridades locales, que investigan las causas del estallido. Otras 37 heridos personas han resultado heridas y 12 y 15 empleados permanecen desaparecidos a causa el siniestro, que ha provocado un aparatoso incendio en el edificio.

Informes preliminares de fuentes hospitalarias habían indicado que el número de muertos era de ocho, pero el servicio de emergencias del Estado de Carolina del Norte ha rectificado confirmando la muerte de sólo dos trabajadores.

Las autoridades han revisado estas cifras a la baja, pero han advertido de que el balance podría aumentar, ya que los equipos de rescate continúan la búsqueda de entre 12 y 15 empleados que podrían haber sido presa de las llamas. El número total de heridos, algunos de ellos con quemaduras de gravedad, también se desconoce, pero los últimos datos hablan de al menos 37.

"Todavía hay algunas personas atrapadas en la fábrica", ha declarado el administrador de la ciudad, Ralph Clark. Se espera a que los bomberos puedan controlar el incendio para tratar de comprobarlo. En el momento de la explosión, a la 1.30 hora local (cerca de las 20.30 en España) había unos 255 trabajadores en la planta West Pharmaceuticals, según han confirmado fuentes oficiales.

Investigan las causas

La violenta explosión, cuyo origen no ha sido determinado y que investigan en estos momentos, ha destruido los vidrios de los edificios a 800 metros a la redonda, entre ellos una escuela. Las autoridades han descartado rápidamente la hipótesis del sabotaje o de un acto terrorista entre las probables causas del incidente.

Las primeras informaciones indicaron que el siniestro había sido causado por un avión, pues la planta está cerca de un aeropuerto, pero la oficina de la Administración Federal de Aviación Civil (FAA) en Atlanta ha desmentido esas versiones. La planta, que está en un parque industrial a las afueras de Kinston, una localidad de 25.000 habitantes cerca de Chapel Hill, producía jeringuillas de plástico, tubos de ensayo y otros materiales médicos.