Israel decreta medidas políticas contra Arafat en represalia por el atentado de ayer en Tel Aviv

En respuesta al doble ataque suicida que causó ayer en Tel Aviv 23 muertos y 126 heridos, Israel ha decidido adoptar duras medidas políticas contra el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, e intensificar los mal llamados "asesinatos selectivos" contra los jefes de la resistencia palestina, en lugar de las habituales operaciones militares de castigo contra el pueblo palestino.

Tras una llamada del secretario de Estado, Colin Powell, al primer ministro israelí, Ariel Sharon, el "mini-gabinete" de seguridad ha tomado varias medidas, la mayoría de carácter político, con el objetivo de "no molestar" a EE UU en su campaña contra Irak. En este sentido, un alto oficial militar citado hoy por la prensa local advierte de que el atentado de ayer forma parte de un supuesto plan para obstaculizar la eventual operación de EE UU contra Bagdad, que pretende arrastrar a Israel a lanzar una operación espectacular de represalia contra los palestinos.

Sin embargo, Sharon no ha aceptado la exigencia de su ministro de Exteriores, Benjamin Netanyahu, que, durante la reunión, ha vuelto a exigir el destierro de Arafat. Pero el Gobierno de Sharon sí que impedirá la reunión de los 120 miembros del Consejo Nacional Palestino (CNP), que tenían previsto deliberar el jueves en la ciudad cisjordana de Ramala sobre un proyecto de Constitución para un futuro Estado independiente. Arafat ya ha condenado esta decisión -que impedirá la llegada a Ramala de parte de los 500 miembros del CNP que residen en el exterior y el paso de los que se viven fuera de la ciudad- y ha pedido la intervención de la Unión Europea (UE).

La reunión de Londres, cancelada

El Gobierno también ha decidido prohibir un viaje a Londres de dos ministros de la ANP -el de Desarrollo y Cooperación internacional, Nabil Shaat, y el de Finanzas, Salam Fayez-, que tenían previsto mantener una cumbre el próximo día 14 con representantes del Gobierno británico. En este sentido, el Reino Unido ha solicitado al Gobierno israelí que permita el viaje, pues la reunión debía tratar de las reformas en el aparato administrativo y de seguridad palestino exigidas por EE UU y la UE. También se ha limitado la libertad de movimiento a todos los ministros de la ANP y serán clausurados tres institutos de estudios islámicos.

De momento, Israel no ha respondido a la petición británica ni conocen por el momento las gestiones de la UE, que condenó el ataque en Tel Aviv del que Sharon responsabilizó al presidente Arafat. En todo caso, la semana pasada, a raíz de un ataque en Cisjordania en el que murieron cuatro colonos del asentamiento judío de Otniel y los dos atacantes palestinos, Sharon y el ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, ya habían ordenado a los jefes militares "intensificar la lucha contra los terroristas".

En este contexto, fuentes militares israelíes han aclarado que el ataque llevado a acabo esta madrugada por helicópteros de la Fuerza Aérea israelí en el sur de Gaza contra un taller metalúrgico en el que se fabrican proyectiles de mortero para la resistencia palestina no ha sido una reacción a los atentados de los suicidas. En la operación han resultado heridos cuatro palestinos y otros 20 han sido arrestados por el Ejército en Cisjordania.