El heredero del trono de Italia visita Roma tras 56 años de exilio
Víctor Manuel de Saboya ha sido recibido por el Papa en un viaje relámpago
Tras más de cinco décadas en el exilio, el príncipe Víctor Manuel de Saboya, heredero del trono de Italia, ha vuelto a pisar hoy su país aunque por escasas horas. Durante su visita relámpago, ha sido recibido en audiencia privada por el Papa Juan Pablo II.
El regreso de Víctor Manuel de Saboya ha sido posible gracias a una ley aprobada por el Parlamento italiano que enmienda la Constitución y permite el retorno de los varones de la antigua familia real italiana, a los que se obligó al exilio por la colaboración del rey Víctor Manuel III con el régimen de Benito Mussolini.
Los primeros intentos para forzar el regreso de los Saboya datan de 1979, y fueron impulsados por el Movimiento Social Italiano, heredero del fascismo. Pero los italianos siguen reprochando al monarca Victor Manuel III haber consentido la ascensión del fascismo, en 1922, y haber firmado las leyes raciales de 1938.
"Una conversación cordial"
El portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, ha asegurado que el encuentro, de unos 20 minutos, ha sido positivo: "El Santo Padre ha recibido en audiencia esta mañana a su alteza real el príncipe Víctor Manuel de Saboya con su mujer y su hijo", Marina-Doria y Manuel Filiberto con quienes ha mantenido "durante unos 20 minutos, una conversación cordial".
El príncipe y Juan Pablo II "se han intercambiado felicitaciones de Navidad y para el Año Nuevo", y Víctor Manuel ha expresado su agradecimiento al Papa por la audiencia que ha calificado de "histórica" para su familia, según Navarro-Valls. Tras la audiencia con el Sumo Pontífice, el príncipe heredero se ha entrevistado con el secretario de Estado del Vaticano.
El heredero de la casa real había anunciado en repetidas ocasiones que su primera visita en Italia sería al Pontífice y que deseaba regresar antes de la Navidad. Víctor Manuel de Saboya retrasó su visita a Italia debido a un accidente durante un rally automovilístico en Egipto. No obstante, la visita ha sido discreta en su duración: el heredero y su familia han regresado hoy mismo a Ginebra, donde residen.
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