Kostunica achaca a errores en el censo la fuerte abstención que invalidó las elecciones serbias

El presidente de Yugoslavia, Vojislav Kostunica, se ha impuesto a sus dos contrincantes ultranacionalistas en la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas ayer en Serbia, pero no ha logrado derrotar al hastío y el desencanto de los ciudadanos, y su victoria ha vuelto a quedar invalidada por la abstención masiva de los votantes. Kostunica ha conseguido el 58% de los votos, según las primeras proyecciones, pero la participación no superó el 50%, por lo que, como ya ocurrió en octubre, el resultado de los comicios no será válido.

Kostunica ya ha avanzado que no reconoce este resultado, puesto que, en su opinión, "las elecciones contenían varias trampas". El presidente yugoslavo ha afirmado además que el fracaso electoral se debe a las irregularidades en el censo. Su formación, el Partido Democrático de Serbia (DSS), ha anunciado que recurrirá las elecciones ante el Tribunal Supremo por este motivo, puesto que cree que hay censados 400.000 electores que no existen, según ha manifestado un alto responsable del partido. El DSS ya recurrió la anulación de octubre, pero su petición fue rechazadas por la Comisión Electoral serbia.

El hastío y desencanto de 3,5 millones

Kostunica, un jurista nacionalista democrático de 58 años, mantiene desde hace meses una sórdida batalla con el primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic. Ambos eran dirigentes de la Oposición Democrática de Serbia (DOS), la coalición que derribó al régimen despótico de Slobodan Milosevic, y su disputa marca la vida política de Serbia desde hace meses, y promete seguir haciéndolo durante bastante tiempo más.

Esta lucha ha contribuido a aumentar el hastío y el desencanto de la gente, que ante todo quiere ver mejoradas sus condiciones de vida, y ha sido capital a la hora de alejar de las urnas a más de la mitad de los 6,5 millones de electores que debían votar en el frío día de ayer.

Después de la anulación de la primera vuelta en dos ocasiones (ayer y el 13 de octubre), ahora la presidencia serbia se decidirá en una segunda vuelta que deberá celebrarse en menos de 60 días y que ganará el que más votos obtenga, sin que el resultado pueda ser invalidado en esta ocasión por la baja participación.

Los candidatos de Milosevic y Arkan

Eclipsado en parte por el escándalo de la anulación ha quedado el resultado electoral, que por ahora da como vencedor a Kostunica, pero coloca en segundo lugar y por tanto como rival del presidente yugoslavo en la segunda vuelta al ultranacionalista Vojislav Seselj con el 36% de los votos. Seselj, de 48 años, es el caudillo del Partido Radical de Serbia y el candidato apoyado por Milosevic, y sobre él pesa la amenaza de una acusación ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya para la antigua Yugoslavia por sus actividades durante las guerras de Croacia y Bosnia al frente de grupos paramilitares serbios conocidos como chetniks.

El tercer candidato en discordia, Borislav Pelevic, de 44 años, sólo consiguió un 3,3% de los votos. Pelevic es el dirigente del Partido de Unidad Serbia, fundado por Zeljko Raznatovic, Arkan. Este individuo, acusado de crímenes en varios países europeos, murió acribillado a balazos en el vestíbulo del hotel Intercontinental de Belgrado en enero de 2000.