Las autoridades kenianas pondrán en libertad al español detenido por el atentado de ayer
"Estaba en un mal lugar en un mal momento" afirman fuentes del Departamento de Estado de EE UU
La posible conexión española del atentado con coche bomba que ayer dejó 16 muertos en un hotel de Mombasa (Kenia) se desvanece. El ciudadano español retenido ayer e interrogado hoy, junto a su esposa estadounidense, por las autoridades kenianas sólo era un turista "que se encontraba en un mal lugar en un mal momento" y será puesto en libertad en breve, según informa el Departamento de Estado de EE UU. Otras diez personas, seis paquistaníes y tres somalíes y un keniano, permanecen en la misma situación, aunque de momento sin cargos.
Según las primeras informaciones el ciudadano español, cuya identidad no ha sido revelada pero que se sabe tiene una Green card o tarjeta de residencia en EE UU, y su mujer, de unos 20 años, fueron arrestados ayer en el hotel Le Soleil Beach Club, a unos cinco kilómetros del Paradise, el edificio objeto del atentado.
Su director, Ben Wafula, ha señalado que tenían "pasaportes de EE UU" y que "decían ser de Florida". La pareja "llegó el pasado día 26 y que estaban a punto de marcharse cuando estalló la bomba", según Wafula. "Hicieron una llamada a España desde la centralita ya que, debido al apagón general que produjo la bomba, no funcionaban los aparatos de las habitaciones", ha indicado, para añadir que "hablaron en inglés y, después de la llamada, acudieron a pagar la cuenta.
El responsable de la policía keniana, Philemon Abong'o, ha precisado que los detenidos han sido interrogados pero que no son oficialmente sospechosos. La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, había confirmado que un ciudadano español se encontraba "retenido" por la Policía keniana por "indicios de participación" en el atentado de ayer. Antes lo había hecho la Oficina de Información Diplomática. El cónsul honorario de España en Mombasa llegó a prestar asistencia al retenido, cuya identidad no ha sido revelada.
La investigación
Por otro lado, un portavoz de la embajada de EE UU en Kenia, Peter Claussen, ha señalado que los autores del atentado, tres kamikazes, utilizaron pasaportes de su país para entrar en Kenia. Sin embargo, este dato "no está al 100% confirmado". Otras fuentes han señalado que los servicios de inteligencia israelíes han identificado al tercer terrorista suicida -ayer se supo que uno era egipcio y otro keniano-.
Según estas fuentes, se trata de Abdula Ahmed Abdula, uno de los miembros más buscados de Al Qaeda. Además, especialistas en la lucha contra el terrorismo han señalado que el lanzamisiles usado para lanzar los dos cohetes contra el avión de la compañía israelí Arkia, en el que viajaban 261 personas, es de fabricación rusa, del modelo Strela SS 16, el equivalente al Stinger estadounidense. La Policía keniana anunció ayer que había encontrado el lanzamisiles utilizado por los autores de los disparos fallidos.
Mientras el Gobierno keniano investiga los hechos y trata de "salvar" la imagen del país como un "destino seguro" para los millones de turistas que lo visitan cada año, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, encargó ayer el caso a los servicios de espionaje de Israel, el Mosad, que tiene vastas conexiones en Kenia desde hace años en asuntos de seguridad. Pero los primeros en llegar han sido tres responsables estadounidenses hacia las 5.00 hora española, que están haciendo fotos del recinto devastado. Minutos después, ocho responsables israelíes vestidos de civil, junto con otros 15 uniformados, se han sumado al equipo de EE UU.
Una nueva víctima entre los escombros
Mientras tanto, otro cadáver ha sido localizado entre los escombros del hotel Paradise, con lo que el balance de víctimas mortales se eleva a 16. "Un nuevo cadáver no identificado fue recuperado por la noche entre los escombros del hotel y tememos que se encontrarán otros cuando termine el desescombro", ha indicado el portavoz Mwangi.
Tres kamikazes empotraron a primera hora de la mañana de ayer un todoterreno cargado de explosivos contra el hall del hotel, de propiedad israelí y situado en la playa Kikambala, a unos 25 kilómetros al norte de Mombasa, en el momento en el que un grupo de 140 israelíes acababa de llegar. La mayoría de las víctimas son empleados kenianos del hotel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.