Un hombre muere tiroteado cerca de la zona del francotirador de Washington

Una persona ha resultado muerta tras ser alcanzada por un disparo en una gasolinera de la localidad de Massaponax, en el condado de Spotsylvania (Virginia) muy cerca de la zona en la que un francotirador está sembrando el pánico entre los habitantes tras haber acabado en pocos días con la vida de siete personas y haber herido a otras dos. La policía ha cortado las salidas de la principal ruta de la zona, la carretera interestatal 95 en busca de un furgón conducido por un hombre blanco.

Según la policía de Virginia, el incidente se ha producido en una gasolinera de Massaponax, en las inmediaciones de la interestatal 95, cerca de Fredericksburg, en Virginia, al sur de la ciudad de Washington. Hay que recordar que tres de las víctimas del tirador que se autodenomina "Dios" han sido alcanzadas mientras repostaban en gasolineras.

Según informa la CNN, la policía ha cerrado algunas salidas e inspecciona vehículo a vehículo en busca de un hombre blanco que conduce una furgoneta blanca Chevrolet Astro que ha sido vista en dirección norte por la Ruta 1.

Pese al corte de carreteras, la policía no ha procedido a ninguna detención en relación con el caso. Sí en cambio ha reogido evidencias en el lugar del crimen, aunque no ha trascendido de qué evidencias se trata.

"Yo soy Dios"

La de hoy sería, de confirmarse, la octava víctima mortal del escurridizo asesino que está aterrorizando las inmediaciones de la capital estadounidense después de que ayer se confirmara que la muerte de otro hombre que repostaba en una gasolinera se debió a la mano del francotirador.

Por otra parte, los expertos en criminología del FBI analizan en sus laboratorios de Washington una carta de tarot supuestamente abandonada por el asesino en serie a escasos metros del colegio del condado de Prince George donde fue herido de bala un niño de 13 años el pasado lunes. El naipe simboliza la muerte y en su reverso se puede leer la siguiente leyenda: "Querido policía, yo soy Dios".

Todos los medios de comunicación estadounidenses se han hecho eco de este hallazgo que podría aportar pistas fiables del asesino del rifle, después de que ayer las autoridades aumentasen la recompensa de 50.000 a 160.000 euros para quien pudiese facilitar información sobre su identidad.