La partida vuelve a comenzar de cero en la segunda vuelta

El sistema electoral brasileño contempla que, si ningún candidato consigue más de la mitad de los votos válidos (no cuentan ni los nulos ni los blancos), los dos aspirantes con mayor respaldo deberán disputarse la presidencia del país en una segunda vuelta. En estos comicios, ese segundo asalto se disputaría el próximo 27 de octubre, y según los expertos su resultado es impredecible, puesto que la partida volvería a comenzar de cero.

El candidato izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, con casi el 47% de los votos, tiene motivos para temer el resultado de una hipotética segunda vuelta.

Lula se ha presentado a las elecciones presidenciales tres veces antes que ésta. En 1994 y 1998 perdió de forma rotunda en la primera vuelta, ante el presidente saliente ahora, Fernando Henrique Cardoso. Pero el fantasma del candidato izquierdista es el temor a que se repita el resultado de 1989, cuando salió derrotado en la segunda vuelta contra Fernando Collor de Mello por tan sólo cinco puntos de diferencia, tras vencer en la primera.

Alianzas nuevas para la segunda vuelta

Lula no ha conseguido superar la barrera del 50% de los votos más uno, así que deberá disputarse la presidencia contra José Serra, el candidato apadrinado por Pedroso, y el segundo mejor colocado, con más del 23% de los votos.

Antes de los comicios, Cardoso abrió la puerta a un posible apoyo de sus filas a Lula en caso de que Serra no lograse pasar a la segunda vuelta. Pero ahora, con el favorito y el oficialista en competición directa, el reparto de las fuerzas de los candidatos descartados se prevé más complicado.

El académico David Fleischer, de la Universidad de Brasilia, ha declarado a France Press que el resultado de la segunda vuelta "es difícil de predecir, aunque las simulaciones prevén el triunfo de Lula. Sin embargo, en elecciones anteriores, el que ganó en la primera vuelta perdió en la segunda". Fleischer ha añadido también que a Lula le costará ganar a Serra, ante los "nuevos alineamientos políticos" del segundo round.

Lo único que parece previsible por ahora es que el ex predicador evangelista candidato Anthony Garotinho anuncie su apoyo en breve a Lula de mantenerse los resultados actuales, aunque antes consultará a la cúpula de su partido, el Socialista Brasileño.