Dos españoles dados por desaparecidos en Gambia no subieron al barco

La Oficina de Información Diplomática (OID) ha informado esta mañana de que dos de los cinco españoles que habían sido dados por desaparecidos en el naufragio del ferry Le Joola ocurrido la noche del pasado jueves frente a las costas de Gambia no subieron finalmente al barco. Se trata de Fernando Cabezas Mateo y Jesús Beltrán Cuesta, quienes, ante el mal tiempo y el exceso de pasaje en el transbordador, decidieron no embarcar, a pesar de que ya habían sellado el pasaje.

Así, se reduce a tres el número de españoles desaparecidos en el siniestro, ya que ayer se confirmó que Margarita Jiménez Salvador, vecina del barrio madrileño de Carabanchel, y sus dos hijos Jorge y Lara Díez de Turanca sí se encontraban a bordo de la embarcación cuando zozobró.

Estos tres turistas españoles embarcaron en Ziguinchor, capital de la provincia de Casamance, para desplazarse a Dakar. A la altura de Gambia, "el barco empezó a zozobrar y acabó hundiéndose".

La primera ministra senegalesa, Mame Madior Boye, indicó esta noche que 63 personas, de un total de unos 800 pasajeros, sobrevivieron al naufragio de Le Joola, a lo que ha añadido que las oportunidades de encontrar más supervivientes son "escasas". "Los submarinistas están en la zona, puede que aún haya posibilidades de encontrar supervivientes, incluso si son escasas", declaró Boye a la prensa, tras haber visitado a quienes escaparon del naufragio en el Hospital Principal de Dakar.

350 cuerpos rescatados

En total, según un balance oficioso, se han encontrado 350 cuerpos y cerca de 400 personas seguían hoy desaparecidas. Según las autoridades senegalesas, el barco, que realizaba la ruta Casamance-Dakar, llevaba a bordo a 796 personas, tripulación incluida, cuando naufragó junto a las costas de Gambia.

En cuanto las causas del accidente, Boye repitió sus declaraciones de la víspera, señalando que el naufragio se debió a "una intensa lluvia acompañada de una fuerte ráfaga de viento", aunque otras fuentes rechazan la versión oficial y apuntan a fallos mecánicos -sólo funcionaba uno de sus motores- y de seguridad -la capacidad del carguero es de 550 personas más la tripulación-. "Por el momento no se ha revelado que ningún fallo técnico o humano haya causado el accidente", declaró.