Los socialistas del primer ministro Yussufi vencen en las elecciones de Marruecos
Los islamistas moderados salen reforzados al conseguir la tercera plaza en las elecciones
La Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) del primer ministro Abderramán Yusufi ha sido el partido más votado en las elecciones legislativas del pasado viernes en Marruecos, con 45 de los 295 escaños de la nueva Cámara de Representantes, seguido del nacionalista Istiqlal, con 43. Los islamistas moderados del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) comparten la tercera plaza con los centristas de la Reagrupación Nacional de los Independientes, ambos con 38, ha informado el ministro del Interior, Driss Jettu.
Estos resultados no son definitivos, porque faltan aún por asignar los 30 escaños de la lista nacional reservados a las mujeres y que todavía no han terminado de ser escrutados. Según los resultados parciales divulgados por Jettu, la USFP ha obtenido 45 escaños en la Cámara Baja del Parlamento marroquí.
En segunda posición ha quedado el partido nacionalista del Istiqlal, con 43 escaños, mientras que el Partido Justicia y Desarrollo (PJD), islamistas moderados, comparte la tercera plaza con los centristas de la Reagrupación Nacional de los Independientes, con 38 escaños cada uno. Ayer ya indicó Jettu que los islamistas del PJD habían aumentado notablemente su representación (14 escaños de 325, en 1997).
Este partido ya ha señalado que no participará en un Gobierno dirigido por la USFP, ha afirmado en Rabat Saad
Eddine Othmani, secretario general adjunto del PJD.
Participación
El lento goteo de los datos se centró ayer en la participación, que ha oscilado entre el 52 y el 55%, cifra algo menor que el 58% de los anteriores comicios. En esta elecciones, las primeras controladas por observadores internacionales, y las primeras desde la subida al trono de Mohamed VI, cerca de 14 millones de ciudadanos de los casi 30 que tiene el país (todos los mayores de 20 años) estaban llamados a las urnas, aunque un día antes tan sólo 12 millones habían recogido su tarjeta de elector, obligatoria para votar.
Precisamente la falta de antecedentes de elecciones legislativas limpias, y la introducción de una nueva ley electoral ha dificultado los pronósticos. La mayoría de los politólogos auguran un Parlamento fragmentado, con un reparto de fuerzas similar al actual.
Los sondeos publicados en la prensa ya daban la victoria a la USFP. El diario Al Ahdat Al Magrebi otorgaba a esta formación el 27% de los votos, frente al 17% de los nacionalistas del Istiqlal. La encuesta realizada por el Ministerio de Interior rebaja esa ventaja al 18% frente al 17%.
Un sistema electoral complejo
En total, son 26 los partidos que han concurrido a las elecciones, y de ellos siete forman la coalición de centro-izquierda que gobernaba hasta ahora.
El nuevo sistema electoral es proporcional y de listas cerradas, y sustituye al sistema uninominal mayoritario empleado en las anteriores legislativas de 1997. Los electores han tenido que votar dos listas distintas: una en la que figuran los candidatos de su circunscripción electoral, y otra lista nacional reservada a las mujeres (que en la actualidad sólo ocupan dos escaños).
Para facilitar el voto de los analfabetos (el 61% del electorado), el Ministerio del Interior ha elaborado una papeleta de votación única, en la que el nombre de cada partido va acompañado de un símbolo identificativo.
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