_
_
_
_
INUNDACIONES

Al menos 34 muertos y 400 desaparecidos por las riadas en Rusia

Decenas de buques de la Armada se ocupan de las labores de rescate

Rusia ha movilizado hoy a su Ejército para buscar a unos 400 desaparecidos tras la devastadora riada acompañada de tornados que ha dejado un saldo de al menos 34 muertos entre habitantes y veraneantes en el mar Negro.

Miles de soldados y decenas de buques de la Armada y embarcaciones civiles han sido encargados de las labores de rescate en la zona, afectada por unas inundaciones causadas por lluvias torrenciales y vientos huracanados.

La movilización ha sido ordenada por el gabinete de crisis creado por orden del presidente, Vladímir Putin, para coordinar los trabajos de salvamento y evacuación en la zona cerca del puerto de Novorossiisk, declarada en estado de emergencia.

Más información
Las inundaciones en Rusia y Europa central causan 66 muertos
Las lluvias obligan a desplazar a unas 200.000 personas en la República Checa
La ONU achaca al cambio climático las lluvias torrenciales que azotan Europa

El gobernador de la región de Krasnodar, Alexandr Tkachov, ha informado de que el número de víctimas asciende ya a 34 muertos, aunque puede aumentar a medida que avancen las laborales de rescate.

Además, hasta 400 personas se consideran desaparecidas, tras arrastrar las aguas varias localidades y cámpings en la costa, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia. En este sentido, el incidente más grave se produjo cerca del poblado de Abrau-Diursó, donde las aguas desbordadas de un embalse, al precipitarse hacia el mar desde la montaña barrieron un cámping con 300 veraneantes, cuyo destino se desconoce.

Veraneantes no registrados

El problema que más preocupa a las autoridades es que, además de los turistas alojados, en esta zona hay centenares de veraneantes llegados por su cuenta y alojados en tiendas de campaña, sin estar registrados.

El servicio meteorológico ha avisado que las lluvias torrenciales persistirán las próximas 48 horas. Las riadas han paralizado numerosos tramos de carreteras y ferrocarriles, lo que dificulta la evacuación de habitantes.

Niños intentan evitar ser arrastrados por las aguas en una calle de la ciudad de Novorosiisk.
Niños intentan evitar ser arrastrados por las aguas en una calle de la ciudad de Novorosiisk.EPA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_