Nueve mineros atrapados en una mina inundada en Pittsburgh desde el miércoles

Nueve mineros permanecen desde el miércoles pasado encerrados en una mina de carbón inundada cerca de Pittsburgh (Pensilvania, EE UU). Hoy los numerosos equipos de rescate siguen trabajando en un frenético intento de llegar hasta los mineros tras un retraso de 18 horas por la avería de un taladro.

Los trabajadores han tenido que abrir dos pozos tras la avería, pero se encuentran todavía a 42 metros de los mineros atrapados. Según fuentes oficiales, se espera que en las próximas horas a través de uno de los pozos se llegue a la sala subterránea donde se encuentran los mineros atrapados con temperaturas de unos 10 grados centígrados. Los rescatadores tenían previsto llegar a los hombres sepultados el viernes por la mañana, pero el taladro se rompió sobre las 8.00 (hora española) al chocar con una roca y el equipo de salvamento ha tardado varias horas en izar el taladro a la superficie para repararlo.

"Experiencias pasadas nos han enseñado que pueden sobrevivir", ha dicho el secretario del Departamento de Protección Ambiental ante el temor de que sufran hipotermia. "Pero una vez más, no sabemos en qué condiciones están", ha añadido. Hess ha recordado un accidente minero ocurrido en Pensilvania en los años 70 en los que un grupo de hombres fueron rescatados de una mina inundada tras una semana atrapados en cuevas con bolsas de aire subterráneas.

Sin señales de vida

A las 6.00 (hora española), tras el retraso de la rotura del taladro, los rescatadores no han recibido ninguna señal de que los mineros sigan con vida. Éstos habían estado golpeando una tubería de 15 centímetros de diámetro que usaban para bombear aire comprimido en la cavidad subterránea. "Eso no significa necesariamente malas noticias", ha dicho Hess, sugiriendo que los hombres se han podido mover a otro sitio o que el ruido de la actividad en la superficie impide que se oiga el golpeo en la tubería.

Los mineros estaban excavando carbón bituminoso a dos kilómetros de la entrada de la mina el miércoles pasado. Sobre las 4.30 (hora española) entraron en un pozo inundado que estaba abandonado desde los años 50. Entre 200 y 230 millones de litros de agua entraron en la mina, atrapando a los hombres en una sala subterránea de unos 130 centímetros de alto y cinco metros y medio de ancho.

Los rescatadores han dicho que las mejores noticias que podían ofrecer es que las estaciones de bombeo estaban sacando agua de la mina a un ritmo de 103 litros por minuto y que han reducido el nivel del agua subterránea unos siete metros y medio, cerca de los nueve metros que permitirían a los taladros llegar al pozo inferior.