Colombia elige hoy presidente con Álvaro Uribe como máximo favorito
Los sondeos sitúan al candidato liberal en la presidencia sin necesidad de una segunda vuelta .- Un alcalde y su chófer, asesinados al sur del país
En un ambiente de presión y violencia de la guerrilla y los paramilitares, los colombianos han celebrado este domingo elecciones presidenciales. Todos los sondeos apuntan al candidato Álvaro Uribe como favorito y aventuran un triunfo total que evitaría una segunda vuelta.
Los colegios electorales han cerrado a las once de la noche, hora española. Los jurados ya han comenzado el recuento de votos de los que resultará el próximo mandatario, que sucederá a Andrés Pastrana a la cabeza del país andino.
Según los primeros datos, la abstención habría alcanzado el 49%, ligeramente inferior a la de los pasados comicios legislativos del 10 de marzo.
24 millones de colombianos estaban llamados a las urnas en un ambiente de presión y violencia de la guerrilla y de los grupos paramilitares de extrema derecha ante el que el candidato Uribe ofrece firmeza.
La Policía Nacional de Colombia ha puesto en marcha para la jornada electoral el Plan Democracia o dispositivo especial de seguridad para garantizar el derecho al voto de los 24 millones de ciudadanos que estaban llamados a las urnas. 212.000 efectivos del orden han velado por que las elecciones transcurriesen sin incidentes, aunque se han producido algunos incidentes con la guerrilla.
Al menos tres gerrilleros (dos del ELN y uno de las FARC) han muerto en los combates con tropas del Ejército y dos coches bomba abandonados en carreteras del norte y el oeste del país han sido desactivados.
De los 1.098 municipios colombianos sólo cinco no han podido abrir los colegios por la destrucción del material electoral, según ha informado el ministro del Interior, Armando Estrada, quien ha atribuido los hechos a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El candidato independiente Álvaro Uribe se consolida como el primer aspirante a la Presidencia de Colombia con un 50% de las preferencias de voto, frente a un 26% del liberal Horacio Serpa, según una encuesta dada a conocer a escasas horas de la apertura de los comicios electorales.
La encuesta, cuyos últimos datos fueron recogidos pasado el mediodía, fue sido realizada por la firma Napoleón Franco a solicitud de un importante grupo de medios de comunicación, y deja a la independiente Noemí Sanín en el tercer lugar de la carrera hacia la Presidencia, con un 7,9%, seguida por el representante de la izquierda, Luis Garzón, con el 6,3. La ecologista Ingrid Betancourt, secuestrada desde el 23 de febrero, figura con menos del 1%. Con estos resultados, Uribe se haría con la mayoría absoluta, lo que haría innecesaria una segunda vuelta.
Los comicios presidenciales han estado marcados por el clima de violencia armada creado por guerrilleros y paramilitares que compromete "seriamente" sus resultados, según advierte la misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Violencia antes de los comicios
En las horas previas al inicio de los comicios, el país vivió momentos de violencia. El alcalde de Montañita (en el departamento colombiano de Caquetá), Arnulfo Silva Cabrera, y su chófer, Camilo Hernán Rojas, fueron asesinados por presuntos miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) horas después de ser secuestrados, según precisó el coronel Carlos Jurado, comandante de la Policía en dicho departamento.
Las grupos ilegales armados, a unas horas de las elecciones presidenciales, desataron una oleada terrorista que incluye atentados a la infraestructura vial y eléctrica del país, así como la destrucción de una Alcaldía y una oficina electoral.
Por otra parte, la Policía colombiana desactivó un camión bomba cargado con 30 kilos de explosivos en una zona rural de Cartagena que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) instaló para sabotear las elecciones.
Por otra parte, las autoridades detectaron en el departamento de Bolívar que el bloque 'Caribe' de las FARC envió a integrantes de las redes urbanas de la organización insurgente a Cartagena para cometer ataques y atentados y alterar el orden público con motivo de los comicios.
