Un avión con 225 personas a bordo cae al mar en el estrecho de Taiwán

Un avión Boeing 747-200 de la aerolínea taiwanesa China Airlines (CAL) que volaba entre la capital del país, Taipei, y Hong-Kong, ha caído al mar al sudoeste del país, cerca de la isla de Penghu, según ha confirmado la Autoridad Aeronáutica Civil de la isla. El aparato había desaparecido del radar a las 15.30 hora local (8.30 hora peninsular española).

Fuentes oficiales pronto confirmaron que el Boeing 747 había caído al mar, y las autoridades enviaron seis aviones y doce barcos militares para las operaciones de rescate. Según habían informado las televisiones taiwanesas, más de cien cadáveres han sido rescatados en las cercanías de Penghu, mientras que horas después el Gobierno ha desmentido esta información. En todo caso, el jefe de bomberos de la isla ha indicado que "no es optimista" sobre la posibilidad de hallar supervivientes.

Se ha abierto ya una investigación sobre el siniestro. Al menos dos circunstancias refuerzan la idea de que el avión estalló antes de caer: que el piloto no envió ningún mensaje solicitando auxilio y el hecho de que unos campesinos del oeste del país encontraran en sus tierras lo que parecen ser trozos del aparato.

En un comunicado oficial, China Airlines ha informado de que de los 226 ocupantes del avión, 195 eran taiwaneses, tres procedían de Singapur y uno era ciudadano suizo, aunque todavía no se ha concretado la nacionalidad del resto de las víctimas, entre ellas tres bebés.

Un avión de 22 años

La aerolínea taiwanesa ha preparado varios vuelos especiales para trasladar a los familiares de los pasajeros a Makung, desde donde se dirigen las operaciones de rescate y salvamento.

El aparato siniestrado, de 22 años y ocho meses de antigüedad, iba a ser retirado de la flota taiwanesa y en dos meses se iba a entregar a una aerolínea tailandesa que había pagado 1,5 millones de dólares (1,6 millones de euros), ha informado un portavoz de China Airlines.

La compañía ha agregado que el piloto, el capitán Yi ching-Fong, tenía más de 6.000 horas de vuelo, mientras que el avión había pasado las últimas revisiones los pasadas 3 de mayo y 3 de abril.

El últimos desastre aéreo de envergadura en Taiwán tuvo lugar en octubre de 2000, cuando más de 80 personas murieron al estrellarse un avión de Singapore Airlines que despegaba del aeropuerto internacional de Taipei, tras chocar con materiales de construcción que se encontró en su camino.

En febrero de 1998, un Airbus A-300 de China Airlines que regresaba de la isla indonesia de Bali se estrelló en el aeropuerto taiwanés Chiang Kai-shek, causando la muerte de los 182 pasajeros y 15 miembros de la de la tripulación que transportaba.