El parlamento israelí aprueba el plan económico de austeridad de Sharon
El primer ministro abre la peor crisis tras la salida del Ejecutivo de los ministros ultraortodoxos
El Parlamento israelí ha aprobado en primera lectura por 65 votos a favor, 26 en contra y 7 abstenciones el plan de emergencia económico, después de que lunes fuera rechazado principalmente por la oposición de los ultraortodoxos lo que ha llevado a Ariel Sharón a destituir a cuatro ministros de Shas.
Los ministros de ese partido ultraortodoxo sefardí, con 17 escaños en el Parlamento se han abstenido en la votación del plan, que prevé un recorte de 3.500 millones de euros en los presupuestos de todos los ministros, y establece una drástica reducción de gastos, el incremento de impuestos indirectos entre el 17 y 18 %, y la subida del precio de la gasolina.
"Nuestros miembros no votarán, se mantendrán fuera del pleno", ha dicho el secretario del Shas, Yair Peretz, minutos antes de que el parlamento se reuniera para votar la legislación.
El Shas votó contra el plan de Sharon el pasado lunes y éste echó a los cinco ministros de este partido. El primer ministro avisó de que sólo retiraría esta medida si el partido ultraortodoxo votaba a favor de su presupuesto.
Margen de maniobra
El hecho de que el cese de los ministros no entre en vigor precisamente hasta esta noche le concede todavía un margen de maniobra para mantener intacta su coalición de unidad nacional. El cesado ministro del Interior y líder del Shas, Eli Yishai, ha declarado ante la Radio del Ejército que "no es el momento de elecciones anticipadas" y ha dado a entender que su partido está dispuesto a seguir apoyando al Gobierno si éste toma en cuenta una serie de demandas antes de volver a presentar el plan ante el pleno.
No obstante, Yishai ha advertido de que su partido no tiene "miedo de pasar a la oposición", ya que prefiere "estar con los desfavorecidos que con el Gobierno", con lo que dio a entender que también podría producirse su salida del Ejecutivo.
Si la dimisión se hiciera finalmente efectiva, Sharon todavía conservaría el apoyo de 60 diputados de un total de 120. Con esa base, podría contemplar la entrada en el Ejecutivo del Partido Liberal Shinui, que cuenta con seis escaños, interesado en reducir la influencia de los ultraortodoxos en la vida nacional. O también del partido Unión Nacional-Israel Beiteanu, que lidera el ultraderechista Avigdor Lieberman.
En este caso, el primer ministro quedaría a merced de la disciplina de voto que pudiera imponer el actual titular de Defensa y candidato del Partido Laborista, Benjamín ben Eliezer, quien criticó duramente a aquellos diputados de su formación que no prestaron su apoyo al plan de emergencia.
