La 'abuela' Dolores Ruiz dice que en la cárcel india creían en su inocencia

Dolores Ruiz Guerrero, la abuela de 82 años que el pasado sábado fue puesta en libertad tras permanecer seis años en una cárcel de la India por tráfico de drogas y que previsiblemente llegará esta tarde a España, asegura en una entrevista desde Jordania que la prisión fue "tolerable" porque "todos allí creían en mi inocencia y los españoles no".

Ruiz Guerrero ha agregado que cuando salió de la cárcel "la directora, el subdirector y las matronas salieron a despedirme" y que esa creencia en su inocencia por parte de la gente de la prisión "me permitió que fluctuara por encima de todo eso".

La mujer afirma que en la cárcel estuvo rodeada de "prostitutas, ladrones y asesinos" pero, insiste, la creencia en su inocencia "hizo que todos me respetaran y que yo viviera como si estaba en mi casa. Hacía mi propia comida, no estaba cerrada. No me sentía atosigada y me movía por los parques".

Dolores Ruiz Guerrero ha explicado que en su defensa se ha gastado dos millones de pesetas que "había ahorrado de mi pensión" en abogados indios, "que no han hecho nada. Dicen que algunas organizaciones sí lo habían hecho, pero yo no he recibido nada".

"Cada Navidad he llorado", según Ruiz Guerrero, quién ha manifestado que sólo recibía "un paquete de vez en cuando, de mi sobrina".

"Al rey le escribiré"

"Alguna gente que se las da de caritativa conmigo no lo ha demostrado", ha dicho Dolores Ruiz, quien agradeció al Rey de España su "intercesión", así como "al ministro de Asuntos Exteriores indio. Al Rey le escribiré o le visitaré. Los Borbones siempre han sido muy humanos".

"He metido la patita por estúpida, por convencida y por confiada", ha señalado Dolores, quién se califica de "'maruja', una mujer de su casa".

Explica que "nunca había olido la droga ni sabía que color tenía y me metieron los paquetes diciéndome que era fertilizante, pues muy bien y tiré para España con el fertilizante. La primera vez que me metieron el paquete vino un señor desde Barcelona se lo llevó y me dio las gracias. La segunda vez dijeron que por correo tardaría y que le hacía falta para su tierra, me metieron 12 kilos de heroína y un perro lo descubrió".

Por último, Ruiz Guerrero, quien asegura que fue a la India "porque tenía amigos que me invitaron", ha dicho que cuando vivía en España "iba al cine con mis amigas y visitaba a las ranciscanas y el convento de la Madre Teresa de Jesús".