'Pido a Dios unos añitos más para tener tranquilidad'

Dolores Ruiz Guerrero, la española de 82 años que fue puesta en libertad el sábado en Nueva Delhi tras permanecer encarcelada en India más de seis años por tráfico de drogas, le transmitió ayer a su sobrina Carmen Camacho la alegría que sentía tras su liberación. '¡Estoy fuera!, ¡estoy fuera!', fueron las primeras palabras a su pariente tras salir de la cárcel. 'Y me dijo que estaba contentísima y que deseaba bañarse, peinarse y lavarse el pelo', relató su sobrina.

Camacho asegura que la encontró muy animada: 'Me la imaginaba más viejita, más decaída, pero la encuentro casi como se fue, con más ánimo que yo'. Dolores también dijo a su familia que ahora sólo le pide a Dios 'unos añitos más para tener tranquilidad, estar a gusto y cómoda un poquito tiempo'. Su vida en prisión 'la ha vuelto más mística, habla mucho de la voluntad de Dios, decía que somos como hojas en manos del viento', relata su sobrina. 'De hecho', añadió, 'se había resignado. De lo malo iba a procurar sacar lo mejor. Ha aprendido un poco de inglés y de hindi. Ayudaba en todo, cocinaba mucho, cuidaba a los hijos de las reclusas'. Carmen Camacho, que hasta la mañana de ayer llevaba seis años y medio sin hablar con su tía, ha llevado todas las gestiones para conseguir la liberación de Dolores.

Todavía no hay fecha definitiva para el viaje de vuelta a Madrid de Dolores Ruiz, pero su sobrina aseguró a este diario que volvería 'en un día o dos, cuando se tramiten los papeles de la embajada'. Estaba previsto que la anciana viajaría acompañada de la doctora de la organización no gubernamental Médicos del Mundo Teresa García, según un convenio entre el Ministerio del Interior y la ONG. Pero Dolores Ruiz ha preferido volver por su cuenta, acompañada por unos periodistas. 'Me vuelvo sola', le comunicó ayer a Teresa García, que lleva 11 días en Nueva Delhi a la espera de la liberación de Ruiz.

Su sobrina también manifiesta cierta decepción por la decisión de su tía de regresar por su cuenta. 'No me explico cómo ha pasado', afirma, y añade que Dolores 'es una mujer de muchísimo carácter'. La Fundación Ramón Rubial-Españoles en el Mundo, que ha participado activamente en la excarcelación de la anciana, aseguró ayer a través de su portavoz, Ricardo Cortés, que 'respetan totalmente la decisión y que están muy contentos por su liberación'. Carmen Camacho animó a esta fundación a seguir trabajando porque 'hay muchos más casos, algunos con razón y otros sin ella, que están muy lejos de España'.

El embajador español en India, Alberto Escudero, aseguró ayer que el juicio y posterior encarcelamiento de Dolores Ruiz Guerrero fue 'impecable' y que el hecho probado es que 'le encontraron 11 kilos de polvo blanco escondidos con entusiasmo entre sus jerséis'.

El diplomático español dejó claro, en conversación telefónica con este diario, que a Dolores Ruiz 'no se le ha amnistiado', sólo se le ha perdonado parte de la condena, a petición del presidente del Gobierno español, José María Aznar, 'por razones humanitarias, teniendo en cuenta que esta señora tenía mucha edad'.