Sharon anuncia el fin del confinamiento de Arafat
El líder palestino permanece retenido en sus oficinas de Ramala desde el pasado 3 de diciembre
El primer ministro israelí, Ariel sharon, ha dado un paso para levantar el arresto que mantiene confinado en Ramala al presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat. El primer ministro estima que, una vez detenidos los responsables del asesinato del ex ministro israelí de Turismo, Rehavam Zeevi, el líder palestino ha cumplido las condiciones para poder salir de Ramala.
"Creo que las condiciones que impuse para que Arafat pudiera salir de Ramala se han cumplido. Eso hace que tengamos que cumplir nuestros compromisos", ha declarado Sharon en televisión. Sin embargo, el líder judío no ha precisado cuándo se permitirá definitivamente la libertad de movimientos al presidente palestino.
Fuentes gubernamentales israelíes han declarado que el levantamiento del confinamiento a Arafat se realizará antes de la visita del enviado estadounidense para Oriente Medio, Anthony Zinni, prevista para el próximo jueves, aunque es posible que al líder palestino se le restrinjan los movimientos a los territorios controlados por la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
El ex ministro de Turismo fue asesinado por un comando del Frente popular para la Liberación de Palestina. Desde entonces, Israel ha exigido a las fuerzas del orden palestinas la detención de los responsables. El pasado 3 de diciembre, Sharon ordenó el arresto domiciliario de Arafat mientras no se cumplieran sus condiciones, por lo que el líder palestino ha permanecido en sus oficinas de la localidad cisjordana, incluso vigilado por tanques apostados frente a su residencia.
El arresto del último responsable del asesinato se produjo esta semana, por lo que Sharon debía decidir el levantamiento del arresto y enfrentarse a las presiones de sus ministros del ala derecha de su Gobierno de unidad nacional, mucho más favorables a mantener el arresto mientras continuasen los atentados palestinos.
Movilización de reservistas
No obstante, la situación entre israelíes y palestinos dista de ser pacífica, por lo que el Consejo de Ministros israelí se ha reunido este domingo para hacer decidir entre intensificar la presión sobre los palestinos y escuchar las presiones de EE UU a favor de las iniciativas de diálogo y contención. Una de las propuestas que ha puesto sobre la mesa Ariel Sharon, aconsejado por altos mandos de las Fuerzas Armadas, es la de movilizar a los reservistas.
La muerte de 14 civiles ayer en los atentados palestinos de Natania y Jerusalén, a 72 horas de la llegada del mediador
estadounidense Anthony Zinni y a 48 de la visita oficial de Cheney, sitúan a Sharon en la encrucijada de decidir entre una intensificación de las represalias o las presiones de EE UU y la UE para el regreso al diálogo.
Pero la violencia no cesa. Esta noche, varios israelíes han resultado heridos después de que un terrorista palestino abrieron fuego indiscriminadamente contra ellos. Mientras, Israel continúa su campaña militar. Hoy el objetivo ha sido Ramala, donde los helicópteros israelíes han destruido un edificio de los servicios de la seguridad palestina. Mientras, un joven palestino ha sido abatido por disparos de soldados israelíes en Nablús (Cisjordania) u otro al norte de Jerusalén, mientras dos palestinos han muerto tras explotar el coche en el que viajaban. Según fuentes de seguridad israelíes, la explosión ha sido provocada por una bomba que transportaban, mientras que testigos aseguran que un helicóptero israelí ha disparado sobre el coche.
Reocupar Gaza y Cisjordania
En cuanto a estas represalias militares israelíes, el diario independiente Haaretz informa hoy de que los jefes del Estado Mayor han propuesto al Poder Ejecutivo extender las operaciones militares en Cisjordania y movilizar para llevar a cabo esta campaña a algunas brigadas de reservistas.
Por su parte, la oposición pacifista considera que la política de "puño de acero" emprendida por Sharon para doblegar a "los terroristas" se ha mostrado impotente contra la resistencia palestina, y el jefe del bloque Meretz, Iosi Sarid, ha exigido hoy su dimisión.
En caso de aprobar la propuesta militar, en opinión de algunos observadores, Israel reconquistaría territorios de Cisjordania que cedió en autonomía a Yasir Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en los acuerdos de Oslo (1993).
Retomar el control de los territorios de Cisjordania y Gaza, con unos tres millones de habitantes palestinos, que los reivindican para un Estado independiente, es el plan de los colonos judíos y los ministros de la derecha ultranacionalista en la coalición de Sharon.
En este contexto de guerra total, el viceministro de Seguridad Interna israelí, Guidon Ezra, ha planteado la posibilidad de cortar el suministro eléctrico durante dos semanas a las localidades palestinas de los que salen los kamikazes.
Y, lo que es más grave, un ministro sin cartera israelí, Danny Naveh, ha hecho un llamamiento a la reocupación de los territorios palestinos autónomos "para destruir las infraestructuras de los terroristas".
Los árabes-israelíes, en huelga
La comunidad árabe-israelí, discriminada por los judíos pero que vive en mejores condiciones que el pueblo palestino, celebra hoy una huelga general en solidaridad con la Intifada.
Bajo el lema La ocupación es el terrorismo y con denuncias al "silencio de los árabes", los comercios y las escuelas permanecen cerrados y los transportes públicos no funcionan en la mayoría de las localidades, especialmente en Nazaret, Sakhnine y Oum el-Fahem.
La movilización a la huelga fue lanzada ayer por el Comité de seguimiento de los árabe-israelíes, principal organización política de esta comunidad de 1,1 millones de habitantes, en señal de protesta por el llamado viernes negro, que se saldó con la muerte de 40 palestinos y seis israelíes.
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