Nueva 'cacerolada' en Buenos Aires contra la política económica de Duhalde

Los bonaerenses han vuelto a concentrarse esta noche en la Plaza de Mayo a golpe de cacerola para protestar contra la política económica del Gobierno de Duhalde. La convocatoria ha partido de distintas asambleas vecinales de Buenos Aires, partidos políticos de izquierdas y sindicatos. La manifestación pretende ser una réplica a la llamada Plaza del Sí que organizaron ayer los peronistas en apoyo del Ejecutivo.

A partir de la medianoche, hora española, han comenzado a llegar miembros de las asambleas vecinales que surgieron después de los movimientos populares del 19 y el 20 de diciembre y que forzaron la dimisión del ex presidente Fernando de la Rúa.

Poco después se sumaban a los vecinos representantes de sindicatos y de partidos y asociaciones de izquierda, entre ellos uno que agrupa a los maestros bonaerenses (Suteba), que protestaban por la dura represión que sufrieron el jueves en la Legislatura provincial.

De la Rúa declara ante los tribunales

Esta manifestación se produce horas después de que se sepa que el ex presidente De la Rúa tendrá finalmente que comparecer ante la justicia para dar cuentas de la represión policial que el pasado 20 de diciembre se saldó con la muerte de cinco personas, decenas de heridos y medio centenar de detenidos ilegalmente.

La juez María Servini de Cubría ha decidido interrogar al ex jefe de Estado, tras haber ordenado la detención del ex secretario de Seguridad Enrique Mathov y el procesamiento del ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos.

Aunque no se conoce la fecha de la comparecencia del ex presidente, fuentes judiciales señalan que tendrá lugar en menos de una semana.

Visita del FMI

Por otra parte, hoy se ha sabido que una nueva delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) visitará el próximo martes Buenos Aires para continuar las negociaciones para financiar las ayudas a la profunda crisis económica que atraviesa el país.

Esta visita llega en un bueno momento, tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las provincias por la coparticipación federal de impuestos, uno de los requisitos impuestos por el FMI para reiniciar el diálogo. Otro de los puntos, el Presupuesto 2002, recibió ayer la sanción del Parlamento y se espera un trámite sin conflictos en el Senado este miércoles.

Sin embargo, Argentina cuenta con un punto en contra para negociar con el FMI: la recaudación de impuestos que ha sufrido un derrumbe según los últimos datos.

En este sentido, tanto desde el FMI como desde el Gobierno de EE UU se advierte sobre los agujeros que deben taparse antes de enviar la ayuda y las modificaciones en el sistema tributario y de recaudación.