Milosevic denuncia "maltrato psíquico" y pide que permitan a su mujer visitarle
Según el dictador, las autoridades holandesas han denegado a su esposa, Mirjana Markovic, un visado para entrar al país
El ex presidente de Yugoslavia Slobodan Milosevic ha denunciado "maltrato psíquico" por parte de las autoridades holandesas y ha solicitado hoy al juez Richard May, del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), que interceda para que el Gobierno holandés permita mañana una visita de su esposa, Mirjana Markovic.
Milosevic ha denunciado que el ministerio holandés de Exteriores había negado a su esposa el visado para desplazarse a La Haya el jueves, como tenía previsto.
El acusado pidió la palabra al comienzo de la sesión de hoy en el proceso que se sigue contra él en el TPIY, donde se le imputan cargos de crímenes de guerra contra la Humanidad y genocidio por delitos presuntamente cometidos en Croacia, Bosnia y Kosovo entre 1991 y 1999.
El juez May respondió a Milosevic que el Tribunal haría los trámites necesarios para ver cuál es la situación y por qué se negó el visado a la esposa del acusado.
La Fiscalía ha comenzado hoy a presentar datos sobre las deportaciones de albano-kosovares durante la guerra en la antigua Yugoslavia.
El policía australiano Steve Spargo ha sido el primer testigo del equipo de investigación de la acusación, que expuso al tribunal los mapas de las rutas que fueron obligados a seguir los civiles expulsados de sus lugares de residencia en Kosovo hacia las fronteras con Albania, Serbia y Macedonia en 1999.
El juez del caso, Richard May, ha rechazado escuchar a otro testigo de la Fiscalía, Kevin Curtis, con el que la acusación pretendía hacer un relato general de las investigaciones hechas en Kosovo para
probar los presuntos crímenes de los que se acusa a Milosevic.
El juez estima que la intervención del jefe del equipo de investigadores sólo habría servido para repetir en parte los argumentos aportados por la Fiscalía al comienzo del proceso, la semana pasada.
Rutas de los deportados
El policía Spargo ha comenzado su exposición del diseño de mapas presentados como pruebas por la acusación y en la que se reflejan las rutas que fueron obligados a seguir miles de deportados albano-kosovares de las localidades de Prizren, Orahovac y Landovica, entre otras.
Milosevic tomó la palabra antes de hacerlo el testigo de la acusación para rechazar de nuevo la legalidad del Tribunal, e insistió en que sólo intervendrá "para hacer que se sepa la verdad" y para aprovechar la oportunidad de "dirigirse a la opinión pública".
En cuanto a las pruebas, ha manifestado que "se las enseñen a (el ex presidente de EEUU Bill) Clinton, y no a mí", y reiteró que la acusación haría mejor en dar datos sobre lugares donde se cometieron crímenes "sólo si puede demostrar que yo estuve allí".
Agrega que si la Fiscalía posee testimonios escritos de 1.300 testigos, como aseguró hoy el abogado Geoffrey Nice, él podría aportar al tribunal los de "un millón trescientos mil".
El ex presidente yugoslavo ha rechazado los testimonios por escrito porque, afirma, "contraviene el derecho de interrogatorio", y dice que todos los testigos deberían personarse en La Haya para poder plantearles preguntas.
Llamado a declarar
El representante internacional para Bosnia, el austriaco Wolfgang Petritsch, ha anunciado hoy que está dispuesto a declarar en el juicio y propone que comparezcan además otros mediadores que intervinieron en su momento para buscar una solución pacífica al conflicto de Kosovo.
En declaraciones a la televisión pública austríaca ORF, Petritsch se ha referido esta madrugada a la supuesta intención del TPIY de llamarle a declarar, como trascendió ayer a la prensa austríaca desde "círculos diplomáticos" en Bruselas.
Petritsch, quien en los meses anteriores a la intervención de la OTAN en la provincia yugoslava de Kosovo actuó como encargado de la Unión Europea (UE) para mediar en el conflicto con Milosevic y participó en el "Grupo de Contacto" integrado por mediadores de EEUU, Rusia, Francia, Gran Bretaña, Alemania e Italia, afirma estar dispuesto a comparecer en La Haya, si bien precisó que aún no ha recibido la invitación pertinente.
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