Milosevic somete a un duro interrogatorio al ex gobernador comunista de Kosovo
El acusado, que asume su propia defensa, ejerce el derecho a plantear preguntas al testigo de la Fiscalía.-El ex mandatario intenta demostrar los vínculos de Bakali con el Ejército de Liberación de Kosovo
El ex presidente de Yugoslavia Slobodan Milosevic se ha estrenado hoy como su propio abogado defensor con el primer interrogatorio al testigo de cargo inicial de la Fiscalía en el proceso en su contra ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
Milosevic, ostensiblemente relajado en su nuevo papel, ha planteado numerosas preguntas al testigo, Mahmut Bakali, ex gobernador comunista de Kosovo y actual parlamentario en aquella provincia por la Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK).
Durante el interrogatorio, el ex presidente yugoslavo ha desplegado una batería de preguntas formuladas con extrema dureza. Milosevic ha intentado demostrar que la minoría serbia de Kosovo soportó los ataques constantes de la mayoría albanokosovar y especialmente de los "terroristas" del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK).
Milosevic, asistido por una voluminosa documentación, ha tratado de hacer ver al tribunal los vínculos de Bakali con el Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), al que ha vuelto a calificar de grupo de "terroristas".
Milosevic también ha conducido a Bakali a reconocer que hacerse con armas en Kosovo no es tarea imposible después de que el testigo hubiera afirmado que desconocía que en la provincia existiera tráfico de material militar.
Milosevic quería hacer decir al testigo que ese tráfico existe para demostrar que el UCK aún está operativo, que tiene esas armas y que las ha utilizado para atacar el sur de Serbia y la vecina Macedonia, los dos últimos focos de conflicto con insurgentes albaneses.
El ex presidente ha logrado poner nervioso por momentos a Bakali, quien ha reconocido, a preguntas de Milosevic, que sirvió de "consejero" a Adem Demaci, representante albanés en la conferencia de paz de Rambouillet (Francia) sobre Kosovo, calificado por el acusado de "jefe del ala política del UCK".
Bakali ha asegurado desconocer que, tal como aseguró Milosevic, el presidente del partido por el que fue elegido como parlamentario kosovar, el AAK, Ramush Haradinaj, hubiera sido, según "los servicios secretos británicos", el cabecilla de una red de contrabando de tabaco y armas.
Candidato del AAK
El testigo ha insistido en su papel de "independiente" dentro del AAK, partido del que dijo no ser miembro, sino sólo candidato, pero afirmó desconocer tales acusaciones contra Haradinaj.
Milosevic ha intentado probar durante la primera hora y media de intenso interrogatorio -el presidente del tribunal, Richar May, le instó a que dejara tiempo suficiente al testigo para responder- que Bakali mintió en su comparecencia del lunes.
El ex presidente yugoslavo ha exigido a Bakali que presentara al tribunal los recortes de las publicaciones en las que dijo que había denunciado la supuesta situación de represión ejercida por las autoridades de Belgrado contra la población albano-kosovar ya a finales de la década de los años 80.
Bakali, sin embargo, ha reconocido en esta y otras ocasiones que carecía de las pruebas documentales que le pedía Milosevic, aunque aseguró que podría presentarlas al tribunal.
El ex jefe de Estado yugoslavo ha intentado rebatir los argumentos de Bakali cuando éste aseguró que en un discurso pronunciado en mayo de 1989 (en realidad fue el 28 de junio de ese año) Milosevic azuzó a los serbios de Kosovo a un conflicto armado contra la mayoría de origen albanés de esa provincia, y que posteriormente se despojó a estos de sus prerrogativas constitucionales.
Presidente de turno
Milosevic ha declarado que las modificaciones constitucionales fueron aprobadas tres meses antes de aquella fecha y que contaron incluso con la aprobación de Sinan Hasani, albano-kosovar que entonces era presidente de turno de la presidencia federal socialista de Yugoslavia de ocho miembros que se formó tras la muerte de Tito.
Bakali insiste en que Hasani estaba influido por Milosevic, quien admitió que fue el responsable de su nombramiento, pero expresó estar algo abrumado -"no recuerdo exactamente las fechas", respondió en una ocasión- por los detalles presentados por el acusado en su interrogatorio.
El turno de preguntas de Milosevic continuó posteriormente y el presidente del Tribunal le pidió que intentara concluir durante la sesión de hoy, cuyo fin está previsto para las 12.45 GMT.
Problemas de salud
Hoy se ha conocido que el ex líder musulmán bosnio Alia Izetbegovic no atestiguará en La Haya en el proceso contra Milosevic por problemas de salud, según ha comunicado su partido.
"No se trata de un rechazo a testificar o a declarar", señala el comunicado del nacionalista musulmán Partido de Acción Democrática (SDA), que Izetbegovic fundó y encabezó en la década pasada, y del que es ahora presidente de honor.
La nota añadió que "su variable estado de salud imposibilita" el viaje de Izetbegovic a La Haya. Izetbegovic se retiró por motivos de salud hace dos años de su cargo de copresidente de la terna presidencial bosnia, integrada también por un serbio y un croata.
Izetbegovic había expresado en varias ocasiones su disposición a testificar contra Milosevic. No obstante, el estado de salud de Izetbegovic, de 77 años, que ha sufrido ya dos infartos, ha vuelto a deteriorarse en los últimos días.
Testigos de la limpieza étnica en Kosovo
En el séptimo día del proceso contra el ex presidente yugoslavo se espera escuchar el testimonio de algunos de quienes investigaron los crímenes presuntamente cometidos en Kosovo en 1999 y por los que a Milosevic se le acusa de crímenes de guerra y contra la Humanidad.
Kevin Curtis y Steve Spargo serán los siguientes testigos de la Fiscalía, que dirige Carla del Ponte, y que explicarán detalles de las investigaciones en relación con la "base criminal" de las acusaciones y con las deportaciones de albanokosovares, ha dicho Florence Hartman, portavoz de Del Ponte.
Los cargos contra Milosevic se basan en hechos sucedidos en aquella provincia de mayoría albanesa y que el acta de acusación define como correspondientes a "una campaña amplia, deliberada y sistemática de terror y violencia", ejecutada por las fuerzas serbias.
La lista de esos actos punibles incluye expulsiones, asesinatos, apaleamientos, violaciones, detenciones ilegales, saqueos, insultos, maltratos psicológicos y físicos "basados en la raza, la religión o la orientación política" de las víctimas, continúa el acta de la Fiscalía.
La acusación sostiene que Milosevic y otros altos cargos de su régimen planearon o supieron de los sucesos en los que murieron "cientos de civiles albanokosovares" y fueron deportadas unas 800.000 personas de esta etnia, de un total de unos 2,1 millones de habitantes que tenía Kosovo en aquellos días.
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