Aznar insta en la eurocámara a terminar con los "santuarios de terror" dentro de la UE
El presidente español y de turno de la Unión Europea señala el terrorismo como prioridad de su mandato
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, ha recabado hoy el apoyo del Parlamento Europeo a sus prioridades para la presidencia semestral de la UE y, en especial, en la lucha contra los terroristas, con quienes, ha afirmado, no cabe el más mínimo diálogo.
Aznar ha comparecido ante la eurocámara para enumerar esas prioridades y se ha comprometido a acudir ante la Cámara en dos ocasiones más, tras los Consejos Europeos de Barcelona y Sevilla, lo que fue elogiado por los representantes de los grupos parlamentarios.
Ante ellos, el presidente de turno de la UE ha situado como principal prioridad de los seis próximos meses la lucha contra el terrorismo y ha instado a profundizar en el Plan de acción comunitario contra ese problema para evitar la existencia de cualquier "santuario del terror" en el interior de las fronteras comunitarias.
Rechazo al diálogo con los terroristas
Además, el presidente español ha rechazado cualquier tipo de diálogo con los terroristas y ha dicho que pedirlo y, a la vez, no condenar sus acciones supone "un insulto al sentido común y a la memoria de las víctimas".
El diálogo había sido planteado por el representante del PNV Josu Ortundo, integrado en el grupo de Los Verdes, quien ha acusado al Gobierno de Aznar de no importarle "aliarse con Batasuna" para someter a "un estado de sitio" al Ejecutivo vasco, en alusión al rechazo común al proyecto de ley de presupuestos para 2002 redactado por el gabinete de Juan José Ibarretxe.
También el eurodiputado independentista Koldo Gorostiaga ha pedido a Aznar que explicase si era partidario de avanzar en una solución del "conflicto vasco" y ha dicho, que para lograrlo, "se nos acaba el tiempo".
El presidente ha considerado necesaria una mayor cooperación antiterrorista y un diálogo en esa dirección con Estados Unidos y Rusia, y ha dicho que se propone que esa lucha se convierta en un objetivo de la política europea de seguridad y defensa.
Aznar, en respuesta a algunas intervenciones que advertían de que en esa lucha se pusieran en peligro algunas libertades y derechos, ha defendido por encima de todo la garantía del Estado de Derecho y ha instado a no olvidar que las acciones terroristas van dirigidas contra ese sistema.
Al enumerar otras de sus prioridades, Aznar ha insistido en el "éxito común" que ha supuesto el euro y el "punto de partida" que representa para nuevas metas.
Aznar ha reiterado también la defensa de la ampliación y ha asegurado que cree en la "Europa integrada y de la diversidad", aunque ha afirmado que comprende a los que piensan que una Europa más integrada va a acabar con los Estados nacionales.
Tras instar a "preservar" esa Europa, ha explicado que será cada Estado el que tenga que ajustar democráticamente su distribución de competencias con las regiones y ha pedido que no se confundan los "prismas" ni se cambie algo que ha dado garantías de prosperidad.
Las reformas económicas que centrarán el Consejo Europeo de Barcelona con el horizonte del pleno empleo y la futura reforma institucional de la UE ha sido otras de las prioridades expuestas.
Aznar ha defendido también el diálogo con Iberoamérica y se ha referido a la situación argentina, así como al proceso de paz en Oriente Medio y al Mediterráneo.
"Amigo íntimo de Aznar"
En el turno reservado a los portavoces de los grupos, ha intervenido el jefe de filas de los socialistas europeos, el español Enrique Barón, quien ha animado a Aznar a no "apuntarse todos los éxitos posibles" y a "sembrar o cultivar" antes de querer "cosechar".
Barón ha pronunciado un discurso salpicado de ironías en el que ha dicho no saber qué hay detrás del lema "Más Europa", y ha señalado al "aliado íntimo" de Aznar, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, como el verdadero freno a los avances de la UE en materia antiterrorista.
El presidente del grupo popular europeo, Hans-Gert Poettering, ha garantizado el apoyo contra el terrorismo y ha expresado su condena contra esta lacra allá donde se produzca, "ETA en España, el 11 de septiembre en Estados Unidos, o en Oriente Medio".
El líder del grupo liberal, Graham Watson, ha subrayado que el terrorismo "no es una guerra convencional" y hay que actuar en consecuencia, al tiempo que ha dicho que el programa de la presidencia española de la UE "es un poco castellano" y ha echado en falta el reconocimiento del papel de las regiones.
En nombre de Los Verdes, la eurodiputada Mónica Frassoni ha pedido control parlamentario de la lucha antiterrorista y Salvador Jové, de Izquierda Unitaria, ha alertado de posibles leyes represivas en ese objetivo.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, ha aplaudido el "amplio, equilibrado y ambicioso" programa de reformas propuesto por Aznar.
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