Israel pone fin a la destrucción de casas en los territorios palestinos

Apenas unas horas después de que se produjesen los últimos derribos, Israel ha decidido "poner fin a la destrucción de casas" en los territorios palestinos, según ha anunciado hoy el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Simón Peres.

Según , esas acciones "deterioran la imagen de Israel en el mundo" y "ese daño es más grande que el beneficio para la seguridad de Israel", el argumento empleado habitualmente por las autoridades para justificar ese tipo de operaciones de castigo en Cisjordania y Gaza.

La decisión, ha dicho el responsable de la diplomacia israelí en la Comisión para Asuntos del Exterior y la Seguridad, fue aprobada anoche en una reunión con el primer ministro, Ariel Sharón, y el titular de Defensa, Benjamín Ben Eliezer.

La destrucción el pasado viernes de más de 70 viviendas en el campo de refugiados palestinos de la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, en venganza por un ataque de dos miembros del Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS) que mataron a cuatro soldados de Israel y murieron en la operación, despertó duras críticas en el mundo.

Peres no aclaró si la nueva decisión comprende las casas de los palestinos que residen en el distrito de Jerusalén, donde esta añana excavadoras del ayuntamiento demolieron nueve de un total de 9 viviendas condenadas a esa medida en la aldea de Isauíe por haber ido edificadas sin el correspondiente permiso.

La destrucción se hizo bajo estrictas medidas de seguridad y la policía impidió manifestarse a los vecinos.

Nuevo compás de espera

Al concluir su exposición ante la Comisión Parlamentaria, Peres dijo a los periodistas que una vez que se produzcan cinco días de calma total en Cisjordania y Gaza, "esperaremos dos o tres más y podremos aplicar las recomendaciones del plan Mitchell y de la Comisión", destinada a reanudar el proceso de paz.

Por otra parte, fuentes palestinas de la ciudad autónoma de Tulkarem, situada al norte de Cisjordania, han responsabilizado hoy a Israel por la muerte de Raed el Karni, líder de una célula armada del movimiento Al Fatah, cuando andaba por una calle junto a su casa.

El ataque se registró en momentos en que parecía volver a su cauce la calma conseguida por el presidente palestino, Yaser Arafat, quien el pasado 16 de diciembre había ordenado a todos los grupos

palestinos cesar sus operaciones contra objetivos de Israel a fin de desbloquear las negociaciones de paz.

Las autoridades de Israel responsabilizan a El Karni, entre otros ataques, de la muerte de un civil de este país mientras almorzaba en el restaurante de un palestino que era su amigo en esa ciudad.