La esposa del presidente anuncia planes de empleo y nuevos subsidios de paro
Hilda González asume los departamentos de Desarrollo Social y Salud
Hilda González, esposa del presidente argentino, Eduardo Duhalde, ha dado hoy una muestra de la influencia que tendrá en la organización de la política social del Gobierno al confirmar la puesta en marcha de planes de empleo y alimentación.
"Vamos a desarrollar sólo dos o tres líneas de acción porque no hay plata para más", ha señalado González de Duhalde al hablar ante representantes de las áreas sociales de las provincias.
La esposa del jefe del Estado, conocida con el apodo de Chiche, ha explicado que se unirán en una sola cartera las oficinas del Gobierno vinculadas al Desarrollo Humano, la Salud y la Seguridad Social, aunque ha indicado que todavía no ha sido elegido quién estará a cargo de esa estructura ministerial.
Sin embargo, ha confirmado que se pondrá en marcha un plan denominado Jefes de Hogar por el cual se le dará un subsidio de 200 pesos (142 dólares) a un millón de personas sin empleo que tengan familiares a cargo.
Además, habrá un programa para la distribución de alimentos entre personas pobres, que en Argentina representan al 40% de la población, según estadísticas oficiales. "Llegó la hora de poner en el centro de la escena las políticas sociales", ha declarado González de Duhalde en su mensaje a funcionarios de todas las provincias durante una reunión en la residencia oficial de Olivos, a las afueras de Buenos Aires.
"No hay nada"
La primera dama ha analizado la situación de cada una de las provincias, las soluciones que pueden darse en la emergencia social y los problemas de fondos que afronta la nación para su política de asistencia.
"Nuestro presupuesto es acotadísimo: no hay nada", ha adevertido, antes de admitir que la situación de millones de argentinos es de "riesgo alimentario". Chiche Duhalde, quien en 1997 fue elegida diputada nacional, colaboró con su marido en el área social durante el Gobierno en la provincia de Buenos Aires (1991-1999).
En esa condición, formó un movimiento denominado manzaneras, en el que las mujeres se movían por sus barrios para identificar los problemas más urgentes e intentar solucionarlos.
Eduardo Duhalde asumió la Presidencia el 1 de enero de 2002 después de que un estallido social con manifestaciones de violencia causara la renuncia de dos presidentes en apenas diez días y la muerte de 28 personas.
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