El mediador estadounidense exige a palestinos e israelíes un alto el fuego duradero
Las tropas israelíes invaden un territorio palestino cerca de Naplús e imponen el toque de queda en busca de terroristas.- Un activista palestino muere en esta incursión
Aprovechando la relativa calma de estas últimas semanas, el mediador estadounidense Anthony Zinni ha exigido a ambas partes la aplicación del plan Tenet para permitir el establecimiento de un alto el fuego perdurable. Este documento, que lleva el nombre del jefe de la CIA, George Tenet, establece una tregua básica que permita las condiciones necesarias de paz y confianza para aplicar el plan Mitchell, que va dos pasos más allá: el fin de la violencia y el regreso a la mesa de negociaciones. Israel se ha negado a aplicar el documento del jefe de la CIA hasta que no hubiera siete días de calma absoluta en la zona.
El plan Tenet obliga a los palestinos a recoger todas las armas ilegales en poder de la población, clausurar las fábricas de armamento y detener el contrabando de armas. Asimismo, tanto Israel como la Autoridad Nacional Palestina (ANP) deberán informarse mutuamente de las actividades de extremistas y arrestarlos, aunque ambas partes difieren en la aplicación de esta medida.
A los israelíes, el plan de alto el fuego exige al Ejército israelí que no ataque posiciones palestinas -ni civiles ni militares-, ponga fin al uso de armas letales para dispersar manifestaciones e investigue a soldados responsables de la muerte de palestinos.
Además, el plan contempla reuniones de seguridad para coordinar las políticas antiterroristas y el propio Zinni ha anunciado, a la salida de su entrevista en Ramala (Cisjordania) con el presidente palestino, Yasir Arafat, un acuerdo para reanudar estos encuentros con la participación de representantes de Washington.
Zinni se ha entrevistado previamente con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y con los ministros de Asuntos Exteriores, Simon Peres, y de Defensa, Benjamín Ben Eliezer.
El mediador estadounidense repasó anoche la situación de la seguridad con Ben Eliezer, tras entrevistarse con responsables israelíes de seguridad, entre ellos el jefe del Estado Mayor adjunto, Moshé Yaalon.
Nueva invasión israelí
Por otro lado, las tropas israelíes han invadido a primera hora de hoy la aldea de Tell, una localidad del norte de Cisjordania bajo control de la ANP, donde han decretado un toque de queda para buscar a activistas palestinos.
Durante la grave incursión, los soldados israelíes han matado a un activista del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás), han herido a varios palestinos y han detenido a un número indeterminado de activistas islámicos.
Fuentes locales han informado de que al menos 20 vehículos blindados, entre ellos varios tanques, han penetrado en la aldea de Tell (al suroeste de Naplusa), donde se registran tiroteos en las últimas horas.
En la operación participan también helicópteros y miembros de unidades de élite israelíes. Por su parte, el jefe de las
fuerzas israelíes con jurisdicción en Cisjordania, general Gershón Itzjak, ha indicado que el objeto de la operación es impedir "un atentado de graves consecuencias contra colonos".
Por su parte, la ANP ha condenado la violación de su territorio por las fuerzas israelíes y, en un comunicado difundido a la prensa, afirma que "se trata de una escalada por parte del primer ministro israelí, Ariel Sharon, para hacer fracasar la misión del enviado especial de EE UU, Anthony Zinni".
El ejército israelí intercepta un cargamento de armas
Comandos israelíes han interceptado en la madrugada de hoy en el Mar Rojo un barco de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), procedente de Irán, con un cargamento de armas ilegales que tenía como destino la franja de Gaza, según ha informado el jefe del Ejército israelí, Saúl Mofaz.
El barco, de nombre "Karim A", ha sido interceptado en una operación conjunta de la Fuerza Aérea y la Marina a unos 500 kilómetros de las aguas territoriales de Israel, y luego ha sido conducido al puerto de la ciudad israelí de Eliat, también en el Mar Rojo. En la operación, en la que no se han producido víctimas, se ha interceptado un cargamento que incluía cohetes katiuskas de medio y largo alcance, misiles antitanque LAO y Sagger, proyectiles de mortero y explosivos. Estas armas están expresamente prohibidas por los Acuerdos de Oslo de 1993 y 1995.
El jefe de la Marina, Yeddia Yaari, ha subrayado que esas armas, que estaban en 83 contenedores o tubos que el barco arrastraba bajo la superficie del agua, son una pequeña parte del cargamento que llevaba el navío.
Para Mofaz, la relación entre el cargamento y la ANP es clara, ya que el capitán y la tripulación del barco pertenecían a la Fuerza Marítima Palestina. "Estas armas demuestran que la ANP no está realmente comprometida con la paz e intenta hacer contrabando de armas que le están prohibidas por los Acuerdos de Oslo para su uso a largo plazo", ha dicho Mofaz.
Al hilo de la intercepción del barco, el ministro israelí de Exteriores, Simón Peres, ha anunciado que pedirá la próxima semana a la comunidad internacional que incluya a Irán entre los países que apoyan al terrorismo.
Sin embargo, la ANP ha declarado que no tiene nada que ver con el carguero interceptado. "No sabemos nada (sobre este barco), no tenemos nada que ver con ello", ha indicado Nabil Abú Rudeina, consejero del presidente Arafat a la prensa en Ramala, asegurando que "se trata de propaganda israelí destinada a sabotear la misión de Zinni".
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