Rumsfeld viaja a Kabul en apoyo del nuevo Gobierno afgano
El jefe del Pentágono asegura que la fuerza multinacional de paz estará compuesta por 5.000 soldados de cuatro o cinco países
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, ha cambiado a última hora su viaje a Georgia por una visita sorpresa a Kabul, donde se ha reunido con el futuro presidente provisional de Afganistán, Hamid Karzái. Procedente de una gira por el Cáucaso ex soviético, Rumsfeld se ha convertido en el primer alto cargo de la Administración de EE UU que viaja a Afganistán en 20 años. El jefe del Pentágono saldrá hoy mismo de Bagram rumbo a EE UU.
En medio del mayor secretismo y tras una breve escala en la base uzbeka de Janabad, el avión C-17 en el que viajaba el secretario de Defensa ha aterrizado a las 13.30 hora
local (10.00 en España) en la base militar de Bagram, situada unos 50 kilómetros al norte de Kabul.
En un edificio cercano a la base y entre rigurosas medidas de seguridad, el jefe del Pentágono ha hablado con los soldados estacionados en la base aérea.
Después y también en Bagram, Rumsfeld se ha entrevistado con el nuevo presidente de Afganistán, Hamid Karzai, quien asumirá su cargo el próximo 22 de diciembre tras ser designado por la conferencia interafgana de Bonn. También ha participado en la reunión el ministro de Defensa afgano, Mohamed Fahim Jan, jefe militar de la fuerza que domina Kabul, la Alianza del Norte.
Frente a Karzái, de etnia pastún, Fahim es uno de los líderes principales tayikos que integran la Alianza, donde varias facciones mantienen su desconfianza en los acuerdos de Bonn para instalar un gobierno de transición en el país.
En la reunión, además de analizar los pasos dados en la transición afgana y los que deben producirse en los próximos meses, Rumsfeld ha indicado que espera que la fuerza multinacional que se desplegará en Afganistán en misiones de paz sea al menos de 5.000 hombres.
La Alianza, reacia desde el comienzo de la campaña a la presencia de tropas extranjeras en suelo afgano, no desea que haya más de 3.000 hombres. De hecho, el ministro de Defensa ha reiterado al enviado de EE UU que un millar de soldados es la cifra que están dispuestyos a asumir.
En este sentido, el jefe del Pentágono ha añadido que la fuerza, liderada probablemente por Gran Bretaña, estará compuesta por cuatro o cinco países y que EE UU no estará directamente implicada.
Un viaje relámpago
Antes de llegar a Bagram, Rumsfeld estuvo menos de tres horas en Janabad, la base que el Gobierno uzbeko ha cedido a las tropas estadounidenses para lanzar su operación antitalibán y de captura del terrorista saudí Osama Bin Laden en Afganistán.
La llegada de Rumsfeld a Janabad se ha mantenido en el mayor de los secretos, aunque posteriormente se han difundido algunas de las palabras dirigidas a los soldados de la 10 División de Montaña allí instalados.
Rumsfeld ha señalado que, si bien las ruinas de las Torres Gemelas siguen humeando, "afortunadamente las cuevas y túneles de Tora Bora están también ardiendo". El secretario de Defensa se refería a las cuevas del este de Afganistán, cerca de Jalalabad, hasta hoy el último bastión de los miembros de Al Qaeda.
Rumsfeld ha llegado a Afganistán tras una gira relámpago a Azerbaiyán, Armenia y Georgia. Se esperaba que el secretario de Defensa volvería a EE UU desde este último país, aunque otras fuentes en Tashkent habían manifestado que pasaría por la base militar británica de Diego García, en el océano Índico.
Los tres países caucásicos forman parte de una región clave para la estrategia de Estados Unidos en torno al Caspio, fuente de grandes recursos energéticos.
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