Un B-52 bombardea por error sus propias posiciones y mata a tres soldados de EE UU

Un bombardero B-52 ha matado a tres soldados de las fuerzas especiales estadounidenses y a cinco milicianos afganos que luchaban junto a ellos al bombardear por error posiciones propias en el norte de Kandahar, según ha confirmado la portavoz del Pentágono, Victoria Clarke. Además, otros 28 soldados y decenas de opositores han resultado heridos. El futuro presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha negado haber resultado herido en el ataque.

Clarke ha señalado que dos de los estadounidenses han fallecido en el acto, mientras que la tercera víctima de esta nacionalidad ha muerto cuando estaba siendo trasladando en helicóptero hacia el centro médico más cercano.

Otra portavoz del Pentágono, Cynthia Colin, ha explicado que los hechos se han producido hacia las 12.30 hora local (6.30 en España) cuando el bombardero, que ha lazando un proyectil de unos 900 kilos, ha errado el blanco y la bomba ha caído muy cerca de las posiciones antitalibán.

Según ha informado la CNN, citando fuentes militares, helicópteros del Ejército han evacuado a los heridos, cinco de ellos graves, a hospitales de la zona.

Por el momento, el Departamento de Defensa no ha facilitado la identidad de las víctimas. Sin embargo, la cadena de televisión NBC ha precisado que el futuro presidente de Afganistán, Hamid Karzai, un comandante pastún que participa en el asalto a Kandahar, ha resultado levemente herido en este mismo accidente, algo que ha sido finalmente desmentido por el propio Karzai.

Por su parte, el presidente estadounidense, George W. Bush, ha enviado sus condolencias a las víctimas del fuego amigo ocurrido en Afganistán.

"El presidente presenta sus condolencias a las familias y a sus seres queridos que resultaron afectados por el accidente ocurrido por la mañana. Lamenta las pérdidas y desea a los heridos un restablecimiento rápido y completo", ha señalado el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.

Cuatro víctimas de EE UU en la campaña

Desde que Estados Unidos inició su campaña militar en Afganistán, el 7 de octubre, el Pentágono se ha mostrado muy cauteloso al informar sobre el escaso número de bajas propias, y ha indicado que las víctimas lo han sido por fuego de sus propias fuerzas o en accidente.

El único estadounidense que, según el Pentágono, había muerto hasta el momento es un oficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que interrogaba a prisioneros talibanes en Mazar i Sharif cuando ocurrió un motín de cautivos de la Alianza del Norte.

Por otro lado, el Pentágono ha añadido que otros contingentes de las fuerzas especiales y de los milicianos afganos se desplazan hacia la región montañosa de Tora Bora, en el este de Afganistán, donde se cree que se encuentran fuerzas del grupo Al Qaeda y, posiblemente, su jefe, el saudí Osama Bin Laden.