Los rebeldes del Frente Moro aceptan la liberación de sus rehenes y la entrega de las armas
Los guerrilleros dijeron ayer que los rehenes serían utilizados como escudos humanos en los enfrentamientos con el Ejército
Los rebeldes pusieron en libertad a primera hora de la mañana a 21 (entre ellos, siete niños) de los 80 rehenes que tomaron ayer en su poder bajo la amenaza de utilizarlos como escudos humanos en enfrentamientos con el Ejército en Zamboanga.
Después de la liberación de los secuestrados, el segundo grupo ha sido puesto en libertad "tan pronto como los rebeldes se han reunido con sus camaradas en otro lugar de Zamboanga", según ha afirmado el jefe de la Comandancia del Sur, el general Roy Cimatu.
La ofensiva de la guerrilla filipina del Frente Moro de Liberación Nacional había aumentado su intensidad en los últimos días. Ayer, seguidores del dirigente musulmán y ex gobernador de Mindanao (Nur Misuari) capturaron a más de 80 personas (entre ellas varios niños), en su mayoría católicos y aseguraron que serían utilizados como escudos humanos en los enfrentamientos con el Ejército.
Unos enfrentamientos que comenzaron cuando unos cien rebeldes tomaron el complejo de Cabantangan, cerca de Zamboanga, que alberga las dependencias del Gobierno y las de la región autónoma de Mindanao. Todo surgió al día siguiente de las elecciones que se celebraban para designar gobernador en Mindanao, un cargo que antes ocupaba el guerrillero Misuari.
Sin embargo, su sobrino Julhambri ha declarado en una emisora local que el líder guerrillero no tuvo nada que ver en el intento de insurrección de los rebeldes, y ha pedido al Gobierno que revoque las acusaciones de rebelión contra él.
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