La lista europea de organizaciones terroristas no incluirá a Batasuna

La lista de organizaciones terroristas que elabora la Unión Europea "no incluirá" a partidos políticos o grupos de apoyo, aunque sí ofrecerá los instrumentos jurídicos para que un juez pueda determinar si las acciones de esos movimientos constituyen o no un acto terrorista, según fuentes comunitarias.

Preguntadas sobre si un partido como Batasuna, brazo político de ETA, podrá estar en esa lista, que actualmente diseñan los servicios de inteligencia y policiales de los países miembros de la UE, las fuentes han indicado que esa lista sólo incluirá a "verdaderas" organizaciones terroristas y no a grupos de apoyo".

Las fuentes han recalcado que "en ningún país democrático se considera organización terrorista a un partido político reconocido como tal".

Respecto a si movimientos de apoyo a organizaciones terroristas como Gestoras pro Amnistía podrán estar en esa lista, las fuentes han dado a entender que tampoco, aunque han precisado que la definición de acto terrorista que aprobará la UE será "lo suficientemente amplia" para permitir que un juez pueda determinar si miembros de eventuales grupos de apoyo cometen actos terroristas.

Las fuentes de la Comisión Europea han subrayado que, en todo caso, la futura lista de organizaciones terroristas de la UE "no será una lista gris"; es decir, no incluirá a organizaciones terroristas y a otros movimientos susceptibles de apoyarlas, sino a organizaciones terroristas europeas reconocibles como tales y cuyas actividades sean intencionadamente terroristas.

Eso sí, la lista podrá modificarse o ampliarse cuando los estados miembros consideren oportuno hacerlo, siempre y cuando sea por unanimidad.

Cumbre en Bruselas

Esa lista debería ser aprobada por los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea en la cumbre que celebrarán en Laeken (Bruselas) los próximos 14 y 15 de diciembre, tal y como habían acordado en una cumbre extraordinaria consagrada al terrorismo poco después de los atentados contra Estados Unidos del pasado 11 de septiembre.

Antes de esa cita, los próximos 6 y 7 de diciembre, los ministros de Interior y Justicia de los Quince deberán haber alcanzado un acuerdo formal sobre las modalidades de aplicación de la futura orden europea de detención y entrega y sobre una definición común en la UE de terrorismo con una armonización de sanciones mínimas.

El pasado 16 de noviembre, esos ministros ya alcanzaron un principio de acuerdo sobre una definición común de acto terrorista, que una vez refrendada formalmente por los Quince deberá incorporarse en los ordenamientos jurídicos de todos los estados miembros.

La UE considerará acto terrorista las acciones que tienen como objetivo "intimidar gravemente una población u obligar indebidamente a los poderes públicos o a una organización internacional a hacer o abstenerse de hacer algo, o a desestabilizar gravemente o destruir las estructuras fundamentales políticas, constitucionales, económicas o sociales de un país o una organización internacional".

También será acto terrorista "el hecho de causar destrucciones masivas a una instalación gubernamental o pública, a un sistema de transporte, a una infraestructura, incluido un sistema informático, una plataforma fija situada en tierra firme, a un lugar público o a una propiedad privada susceptible de poner en peligro vidas humanas o producir pérdidas económicas considerables".

Hasta ahora, sólo seis países de la Unión tienen tipificado el delito de terrorismo.

Para defender el derecho de los grupos antiglobalización, reivindicado sobre todo por los países nórdicos de la UE, el acuerdo de los Quince precisa que esta definición no puede ser interpretada como destinada a reducir u obstaculizar los derechos o libertades fundamentales como la libertad de reunión, asociación o expresión, incluidos el derecho sindical y a manifestarse.