Londres no enviará más tropas hasta que EE UU defina su misión
Straw desmiente las discrepancias con Washington pero descarta el envío de más soldados a la zona hasta que haya un acuerdo claro
El Gobierno del Reino Unido no se planteará el despliegue de nuevas tropas en Afganistán e incluso podría hacer volver a 100 soldados apostados cerca de Kabul hasta que haya un acuerdo concreto con Estados Unidos referente a la misión de las fuerzas británicas. Así lo asegura en su edición de hoy el diario The Guardian, que cita fuentes próximas al Ministerio de Defensa.
Cien marines británicos son, hasta el momento, los encargados de garantizar la seguridad de la base aérea de Bagram, situada al nore de la capital afgana. El despliegue de unos 6.000 nuevos soldados británicos, previsto por Londres desde hace una semana, no ha sido por el momento llevado a cabo.
Aunque en un principio todo parecía deberse a las pegas de la Alianza del Norte hacia las fuerzas británicas, la prensa británica lanzaba ayer el rumor de que la razón estaba más bien en las divergencias entre Londres y Washington sobre la misión de los soldados del Reino Unido, que en un principio, iban a ser destinados a tareas humanitarias, tal y como había anunciado el propio primer ministro, Tony Blair.
Según los diarios The Times y The Independent, el Ejecutivo del Reino Unido acusa a EE UU de querer centrarse únicamente en la captura de Bin Laden y dejar atrás el trabajo de seguridad y estabilidad del país.
El minsitro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Jack Straw, declaró ayer martes que Londres no enviará a Afganistán nuevas tropas "sin la conformidad de Estados Unidos y un acuerdo claro" sobre el papel de estas tropas en el seno de la coalición militar.
Sin embargo, también ayer, Washington y Londres tuvieron que desmentir la posible existencia de discrepancias entre los dos Gobiernos a propósito del despliegue de nuevas tropas británicas en suelo afgano. Ambos países se esforzaron durante el día en atajar estos rumores y destacar que tanto Blair como Bush "se encuentran en la misma longitud de onda".
Soldados franceses a la espera
También a la espera se encuentran los más de 300 soldados franceses que iban a ser desplegados sobre el país y que todavía no han entrado en acción. Los primeros 60 soldados franceses, destinados a poner en servicio el aeropuerto de Mazar-i-Sharif, permanecen desde el domingo en Uzbekistán, cuya frontera con Afganistán permanece cerrada, y los otros 250 previstos no han salido de sus bases.
Mientras, el primer ministro francés, Lionel Jospin, ha anunciado hoy el despliegue del portaaviones Charles de Gaulle y su escolta en el océano Indico a mediados de diciembre próximo, en relación con la crisis afgana. La misisón del portaaeronaves francés será la de "evitar sobre todo la huida de dirigentes terroristas por vía marítima", según ha declarado Jospin.
"En el plano militar comienza una nueva fase, para la que los estadounidenses requieren una mayor participación de otros países. Ahora la lucha contra (la red terrorista) Al Qaeda y los talibanes que aún resisten justifica la aplicación de nuevos medios, en lo que actualmente trabaja el ministro francés de Defensa, Alain Richard", ha agregado el jefe del Gobierno.
En la apertura de un debate sobre Afganistán en la Asamblea Nacional francesa (cámara de diputados), Jospin ha indicado que esta decisión se ha adoptado esta mañana, en un consejo restringido encabezado por el presidente francés, Jacques Chirac.
Jospin, quien ha afirmado que la "lucha contra el terrorismo no ha acabado", ha opinado que la reconquista por la oposición al régimen integrista de los talibanes de gran parte del territorio afgano "hace aún más necesaria una solución política" para ese país.
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