Al menos 165 muertos y un millar de heridos en enfrentamientos religiosos en Nigeria
Los choques entre cristianos y musulmanes comenzaron el pasado agosto
Al menos 165 personas han muerto y casi un millar han resultado heridas en los enfrentamientos registrados el pasado fin de semana entre cristianos y musulmanes en la ciudad de Jos, centro de Nigeria, han informado hoy radios locales.
Las emisoras se remiten a fuentes de la Cruz Roja, que basan su recuento en el numero de cadáveres y de heridos ingresados en los mortuorios y centros hospitalarios de la localidad.
Testigos presenciales habían cifrado hasta ahora en un centenar los muertos y en varios cientos las personas heridas en los enfrentamientos, que provocaron el envío de importantes refuerzos militares para restablecer el orden en la ciudad.
Portavoces policiales han reconocido al mediodía que al menos 51 personas han muerto y medio millar han resultado heridas en los choques, según una primera estimación oficial, que "aún es incompleta" y que está basada en informes de hospitales, "a los que no paran de llegar víctimas".
Fuertes contingentes militares continuaban patrullando esta mañana el núcleo urbano, en el que persistía una fuerte tensión entre las comunidades enfrentadas y cuyo acceso ha sido prohibido a los corresponsales de la prensa extranjera.
"Los soldados no están entrenados para hacer de policías y dispararán a matar", ha advertido el presidente nigeriano, Olesegun Obasanjo, al anunciar el sábado el envío de refuerzos militares para restablecer el orden en la ciudad.
Los enfrentamientos entre ambas comunidades religiosas comenzaron el pasado el martes 7 de agosto, tras varias semanas de latente tensión, después de la designación de un musulmán como presidente de una comisión creada para combatir la pobreza en la población, la mayoría de cuyos cuatro millones de habitantes es de confesión cristiana.
El nombramiento fue objeto de una fuerte discusión callejera que degeneró en actos de violencia por parte de grupos de cristianos, que con armas de fuego, cuchillos y machetes se lanzaron a la búsqueda de musulmanes por la ciudad, en lo que las fuentes calificaron de una "caza al hombre".
Las primeras masacres de mahometanos tuvieron como respuesta la quema de dos templos de grupos evangelistas establecidos en barrios habitados en su mayor parte por musulmanes, lo que originó que jóvenes cristianos incendiaran en represalia una mezquita.
Más de un millar de viviendas quedaron también destruidas en los enfrentamientos, que causaron el cierre de los negocios y pánico entre los habitantes de la localidad, muchos de los cuales encontraron refugio en casas de vecinos y amigos, comisarías de Policía y cuarteles del Ejercito.
Estos choques suceden a los registrados el año pasado en el norte de Nigeria, que costaron la vida a miles de personas y que se desataron tras la adopción en la región, de mayoría musulmana, de la sharia o ley islámica.
Aunque Jos se encuentra cerca del área de influencia mahometana de la zona septentrional de Nigeria, las autoridades de la ciudad habían rechazado la instauración de la sharia en el núcleo urbano, donde cristianos y musulmanes convivían hasta ahora en paz.
Nigeria es el país más poblado de Africa y está considerado como uno de los mayores rompecabezas del llamado continente negro.
Sus más de 120 millones de habitantes se integran en doscientos grupos tribales entre los que se profesa tres religiones distintas: Islám, Cristianismo y Animismo.
Desde su independencia de Gran Bretaña en 1960, el Estado nigeriano ha sido escenario de frecuentes y sangrientos enfrentamientos que en la mayoría de los casos han tenido como origen la diversidad étnica y confesional de la población y que han supuesto un constante foco de inestabilidad política en el país.
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