ACNUR propone "un reparto internacional" que permita el desembarco de los refugiados del 'Tampa'
El plan de Naciones Unidas incluye la criba de los afganos para determinar quiénes cumplen los requisitos para ser considerados refugiados políticos
Según ha informado ACNUR, todos los participantes en las conversaciones han expresado al término de su reunión de hoy su "fuerte" apoyo a una "solución global" que se base en "un reparto internacional de la carga" entre distintos países.
Aunque los diplomáticos reunidos en la sede ginebrina de ACNUR -Australia y Nueva Zelanda a nivel de embajadores- han destacado la necesidad de una "solución rápida" de la crisis, han decidido suspender la sesión hasta mañana, sábado, para poder consultar a sus respectivas capitales.
El plan de ACNUR incluye la criba de los afganos para determinar quiénes cumplen los requisitos para ser considerados refugiados políticos, tras lo cual éstos serían trasladados a terceros países, que se repartirían la carga.
Rod Redmond, portavoz de ACNUR, ha explicado que la criba se haría mediante entrevistas personales y ha dicho que, aunque el proceso no es fácil, su agencia dispone de personal especializado en esas tareas.
Precarias condiciones
Mientras continúan las tensiones diplomáticas entre los países afectados, las condiciones a bordo del Tampa, donde hay mujeres embarazadas y 43 niños, se han deteriorado en los últimos días y se comenta que han comenzado a registrarse los primeros casos de disentería. Miembros de la Cruz Roja australiana ya se encuentran en la isla de Navidad para suministrar asistencia a los indocumentados.
Pero todo parece indicar que los refugiados deberán permanecer aún varios días en el barco, a tenor de lo indicado hoy por el primer ministro australiano, John Howard, quien indicó que esta crisis no se solucionará en las próximas 24 horas.
Una organización médica, la Doctors Reform Society, ha asegurado en todo caso que tiene un equipo de cuatro médicos preparados para desplazarse a la isla de Navidad para tratar a los inmigrantes, criticando además el comportamiento del Gobierno federal al rechazar el desembarco de estas personas en la citada isla.
En todo caso, el portavoz de esta organización, el doctor Robert Marr, ha indicado que es imposible tratar a un número tan grande de personas en un lugar que no está preparado para ello como es el Tampa.
"Cuando tienes a 460 personas juntas en un barco que está preparado sólo para 40 corres el riesgo de que se propaguen las enfermedades infecciosas", agrega, considerando "vital" el hecho de que estas personas sean desembarcadas lo antes posible.
Por su parte, Oxfam Australia ha pedido al Gobierno de Canberra que "haga lo correcto" y autorice el desembarco, ya que "las peticiones de asilo merecen un tratamiento más humano por parte de un país que tiene los recursos para asumir estas responsabilidades".
"Es realmente desalentador que los gobiernos occidentales denuncien, con razón, las injusticias del régimen talibán y, en cambio, no estén dispuestos a acoger a las personas que huyen del infierno afgano", afirmó en este sentido el director general de Intermón Oxfam, Ignasi Carreras, añadiendo que este caso "pone de relieve que lo primero que cabe globalizar son los derechos y la solidaridad".
En cualquier caso, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU ha señalado hoy que, más allá de la crisis del Tampa, debe analizarse el problema de la inmigración ilegal desde Oriente Medio hasta Australia a través del sur de Asia. Sólo en las últimas semanas, unos 1.500 demandantes de asilo han llegado a las costas australianas, 4.500 desde enero en barcos indonesios.
"La crisis del Tampa suscita cuestiones humanitarias obvias (apunta la OIM), pero también ilustra que la inmigración ilegal está debilitando peligrosamente el apoyo político a la inmigración legal y erosionando la institución del asilo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.