Un tribunal de Génova confirma la pena de prisión para cinco alemanes
En total, 17 personas están en la cárcel en Italia por los incidentes durante la cumbre del G-8 del pasado mes de julio
Los manifestantes habían sido arrestados el pasado 22 de julio en Génova.
Tres de ellos iban en un coche y los otros dos se hallaban escondidos en el portal de un edificio de la zona donde tuvieron lugar los desórdenes.
Asimismo, el tribunal confirmó la puesta en libertad por falta de pruebas de un sexto ciudadano alemán, que ya había sido excarcelado.
En total son 17 las personas en prisión por los disturbios de Génova durante la cumbre del G-8. 15 son alemanes y otros dos italianos. Han sido acusados de pertenecer a la organización Bloque Negro, la facción radical de la antiglobalización, y de diversos actos de vandalismo, así como robos y desórdenes públicos
Otras 300 personas han sido liberados con cargos en los días que siguieron a las protestas, que se cobraron la vida de un joven por un disparo de la policía. Los últimos han sido un grupo de 5 jóvenes austríacos que fueron liberados ayer.
Denuncias a la policía
El consenso de los magistrados de ser firmes contra los manifestantes, contrasta con la división sobre las medidas a adoptar contra los policías que, presuntamente, se excedieron en su labor al reprimir los desórdenes, en una investigación que continua hoy.
Un total de 143 policías que participaron en el registro de la sede del Foro Social de Génova (GSF) están acusados de "lesiones graves, violencia privada y abuso de autoridad".
Los magistrados no se ponen de acuerdo sobre si la acusación debe ser global a todos los efectivos que intervinieron en la polémica operación o si se deben investigar responsabilidades individuales.
El Fiscal Francesco Lalla ha señalado que considera prematuro denunciar en bloque a todos los agentes y a sus superiores y, al mismo tiempo, reiteró su escepticismo sobre la posibilidad de identificar individualmente a los agentes, ya que estos "llevaban el rostro cubierto" por pasamontañas.
Paralelamente, el fiscal adjunto Giancarlo Pellegrino ha admitido que algunos jóvenes extranjeros que en un primer momento denunciaron malos tratos por parte de la policía, se retractaron posteriormente de sus acusaciones.
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