Londres reestablece la autonomía del Ulster tras 24 horas de suspensión

De hecho, Reid había anunciaba este sábado a mediodía la posibilidad de que la decisión se tomara tras reunirse con el titular de Exteriores irlandés, Brian Cowen, en el castillo de Hillsborough (a las afueras de Belfast).

Ambos políticos explicaron que la intención de Londres y Dublín era devolver la autonomía limitada al Ulster lo antes posible "para ofrecer automáticamente a los partidos un nuevo periodo de seis semanas para que se pongan de acuerdo sobre la entrega de las armas".

El Gobierno británico decidió en la madruga del viernes al sábado congelar las instituciones autónomas ante el fracaso de las negociaciones para resolver los asuntos conflictivos del proceso de paz, sobre todo el desarme del Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Aparte de esta opción, el ministro para Irlanda del Norte también podía convocar unas elecciones anticipadas, pero Reid prefirió la suspensión ante el peligro de que surgiera de las urnas una mayor polarización de las posiciones y, por lo tanto, mayores dificultades para llegar a un acuerdo.

El desarme del IRA

La actual crisis comenzó el pasado 1 de julio cuando el líder del Partido Unionista del Ulster (UUP), David Trimble, presentó su dimisión como ministro principal ante la negativa del IRA a entregar armas y explosivos.

Pese a que el IRA ofreció hace unos días un método para inutilizar sus armas por "completo" y de forma "verificable", los unionistas la consideraron insuficiente porque no ofrecía un calendario sobre la entrega de los arsenales.

El plan de paz anglo-irlandés, publicado el pasado día 1, tampoco fue aceptado por completo por los principales partidos de la provincia, pese a que todos valoraron algunos de los puntos contenidos en el documento: como la reforma de la policía norirlandesa y la desmilitarización de la provincia.

La dimisión de Trimble activó un proceso legal de seis semanas que acababa la medianoche de hoy (el día 12). Terminado el plazo, Londres tenía que restablecer al líder unionista en su cargo, decidir una suspensión de la Asamblea o una convocatoria de elecciones. Así, el Gobierno británico adelanto ayer un día su decisión: congelar las instituciones.

El nuevo plazo de seis semanas con el que cuentan los partidos para salvar el proceso de paz no parece que vaya a servir para sacar al proceso de su involución.

Hoy nadie descarta la posibilidad de que el IRA decida suspender el diálogo con la Comisión Internacional del Desarme (IICD), que preside el general canadiense John de Chastelain, en represalia por la negativa de los unionistas a apoyar el proceso de paz mientras no exista una fecha para el desarme.

Así, la prensa británica asegura que el IRA, enfurecido, puede estar preparando un nuevo comunicado, pero no para dar una fecha y satisfacer a los unionistas, sino para anunciar su malestar y su salidad de la Comisión Internacional para el Desarme.

La decisión tomada ayer por el Gobierno británico indignó también al Sinn Fein. Segun su líder, Gerry Adams, el Gobierno británico está cediendo ante las "repetidas presiones de los unionistas". "Esta es la segunda vez en 18 meses que el Gobierno británico cede ante los protestantes", aseguró.

Cemento sobre las armas

Por otra parte, según informa hoy el dominical británico The Sunday Times, el Ejército Republicano Irlandés (IRA) está dispuesto a empezar a inutilizar sus armas en noviembre si se dan las condiciones políticas adecuadas. Según el diario, el IRA ha propuesto que se vierta cemento encima de las armas para que queden inservibles.

Si realmente el IRA empieza el desarme el noviembre, el proceso podría concluir completamente antes de la próxima primavera. La elección del mes de noviembre responde a una decisión interna del IRA, puntualiza The Sunday Times. Sin embargo, un portavoz de la comisión internacional independiente para el desarme aseguró que no fue informado de esa precisión de calendario.

Al parecer, las "condiciones políticas adecuadas" incluyen reformas de la RUC, la policía del Ulster, y una desaparición progresiva de la presencia militar británica en Irlanda del Norte.