Bush reitera que no replegará sus tropas de forma unilateral en los Balcanes

En dos intervenciones en su breve paso por Kosovo, Bush ha intentado el complicado ejercicio de contentar a sus aliados europeos y de satisfacer a los dirigentes republicanos, que piden el retorno de las tropas norteamericanas. De hecho, su propio programa de gobierno contempla disminuir las misiones de las Fuerzas Armadas estadounidenses en el extranjero.

Así, Bush ha descartado en la base militar estadounidense de Camp Bondsteel, en el sureste de la provincia serbia de Kosovo, que vaya a reducir el número de soldados estadounidenses de la Fuerza de Estabilización (Sfor) desplegados en Bosnia y de la Fuerza Internacional para la Paz en Kosovo (Kfor) en las misiones de la OTAN.

Bush ha precisado durante un discurso pronunciado ante los soldados que "la contribución estadounidense es fundamental militar y políticamente". "Hemos llegado juntos y partiremos juntos", ha enfatizado el presidente en la base, donde ha comido el rancho con las tropas.

Sin embargo, ha recordado, en una reunión previa con el comandante de la Kfor y el representante especial de la ONU celebrada en Pristina, que "aunque el compromiso de la OTAN con la paz de esta región es permanente, el estacionamiento de nuestras fuerzas aquí no debe ser indefinido".

Por ello, ha pedido "una reorganización de los esfuerzos para construir instituciones civiles y promover el respeto a la ley".

Pide que se mantenga el alto el fuego

El presidente estadounidense ha estudiado hoy sobre el terreno la marcha de la operación de paz y la vigilancia sobre los activistas albaneses que operan en la vecina Macedonia.

En cuanto al conflicto macedonio, Bush ha llamado a las dos partes a mantener el teórico alto el fuego decretado en Macedonia y ha exigido a los albaneses de Kovovo que se abstengan de intervenir en apoyo de la guerrilla ELN.

Este alto el fuego, aceptado separadamente por el Gobierno de unidad nacional de Macedonia y la guerrilla bajo la mediación de la OTAN, entró en vigor el pasado 5 de julio tras cinco meses de enfrentamientos entre rebeldes albaneses y las fuerzas macedonias.

Ademas de la entrevista con los mandos y la visita a la base, Bush ha asistido a una explicación táctica de las operaciones de la brigada multinacional que dirige EE UU en el sureste de Kosovo, una zona muy delicada porque está al lado del resto de Serbia y tiene frontera con Macedonia.

El presidente se ha interesado específicamente por la actuación de las tropas de Kfor para frenar la actividad de la guerrilla de la minoría albanesa de Macedonia. La fuerza internacional se encarga de patrullar la zona para evitar el paso de combatientes o material militar.