El Ejército nepalí asegura haber matado a 160 guerrilleros maoístas al oeste del país
El Ejército nepalí había rodeado previamente la localidad de Holery, a 390 kilómetros al oeste de la capital, Katmandú. La guerrilla maoísta, que intenta derrocar la monarquía constitucional de Nepal, reivindicó ayer el secuestro de 71 policías en el puesto de Holery.
Esta ola de violencia coincide con el 55º cumpleaños del rey Gyanendra, que accedió al trono el 4 de junio después de que su hermano y otros nueve miembros de su familia fueran asesinados por el príncipe heredero en un suceso que conmocionó al país. La guerrilla ha visto en la matanza de Palacio una oportunidad para debilitar la monarquía, por lo que han intensificado sus ataques.
1.500 víctimas en cinco años
Más de 1.500 personas, entre ellas 250 policías, han muerto desde que los rebeldes maoístas se alzaron en armas contra el Gobierno, en febrero de 1996. Las hostilidades, que comenzaron en localidades del Himalaya, se han extendido a más de 30 de los 75 distritos de Nepal. Desde su inicio, las acciones han sido constantes y de baja intensidad.
El Partido Comunista de Nepal pretende reemplazar la monarquía constitucional nepalí por una república comunista de partido único que promueva la justa redistribución de la tierra en uno de los países más pobres y menos desarrollados del planeta, en el que pervive una estructura feudal.
Aunque en los últimos meses el Gobierno y los rebeldes han manifestado su intención de negociar para poner fin a las hostilidades, los esfuerzos internacionales por sentar a ambas partes a la misma mesa han fracasado. Ambas partes se culpan de la ausencia de diálogo.
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