Encuentran dos cuerpos decapitados donde Abu Sayyaf afirma haber matado a un rehén
Las autoridades aseguran que los restos no corresponden al ciudadano estadounidense
Los responsables de la seguridad nacional filipina, que comenzaron a rastrear la zona nada más conocer la noticia, consideran que los restos hallados corresponden a dos ciudadanos filipinos.
El portavoz del grupo separatista, Abu Sabaya, anunció por la mañana en una emisora de radio que su organización había decapitado al rehén estadounidense de origen peruano Guillermo Sobero "como regalo al Gobierno" con motivo del 103 aniversario de la independencia de Filipinas de España.
"Hemos liberado incondicionalmente a un americano, nuestro 'amigo' (en español) Guillermo, pero le hemos liberado sin cabeza", añadió Sabaya, a quien cita el periódico The Manila Times.
Amenazan con más ejecuciones
Sabaya añadió que tiene fotografías del rehén decapitado y que las entregará a los medios. De confirmarse, se trataría del primer extranjero que asesina el grupo independentista. Pero podría no ser el único.
El portavoz de la guerrilla ha amenazado con ejecutar a los otros dos rehenes estadounidenses y ha declarado que no habrá más negociaciones con el Gobierno de Manila. En la ciudad de Tuburban (Basilán), el grupo extremista tiene en su poder a 28 rehenes, entre ellos tres estadounidenses y 25 filipinos.
Sobero, nacido hace 40 años en Lima y residente desde hace diez en Corona, en California (EE UU), fue secuestrado el pasado 27 de mayo en un centro turístico en la isla de Palawan, en el suroeste de Filipinas. Otros dos ciudadanos estadounidenses y 17 filipinos fueron trasladados por mar desde esta isla a la de Basilan, en el sur del país.
Estados Unidos ha expresado su profunda preocupación por el anuncio de los rebeldes. El subsecretario de Estado para asuntos del Pacífico y el este de Asia, James Kelly, ha explicado en una audiencia ante un subcomité del Congreso que la suerte corrida por el rehén Guillermo Sobero no está clara.
Reunión de urgencia
La noticia de este supuesto asesinato llega después de que la presidenta filipina, Gloria Arroyo, cediera a las presiones de la guerrilla musulmana al aceptar que Malasia enviara dos negociadores cuya mediación exigían los rebeldes para frenar la ejecución de los tres rehenes estadounidenses retenidos en la isla de Basilán.
Los extremistas reclaman un cese de la ofensiva militar lanzada por el Gobierno contra ellos y una nueva mediación de negociadores malasios para salir de la crisis.
La presidenta de Filipinas, Gloria Arroyo, ha convocado al Gobierno a una reunión de urgencia para intentar encontrar una salida a la advertencia hecha por Abu Sayyaf de que matará a los otros dos rehenes estadounidenses si el Gobierno no acata la segunda de sus reivindicaciones: el fin de los ataques.
La estretegia mediática de Abu Sayyaf
Surgido en 1991 para reclamar el establecimiento de un Estado islámico independiente en la isla de Basilán, sur de Filipinas, Abu Sayyaf refuerza con el anuncio de la presunta muerte del rehén los intentos de atraer la atención internacional, que inició en 1993 con el secuestro de tres monjas españolas.
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