Termina pacíficamente el asalto a un hotel de Estambul por un 'comando' prochecheno

Entre lo 120 rehenes había 13 de nacionalidad española. La embajada de España en Ankara ha asegurado que los españoles, al igual que el resto de los secuestrados, se encontraban en buenas condiciones tras el insólito episodio.

Armados con rifles automáticos el grupo rebelde, compuesto por 13 personas, asaltó anoche el lujoso Swisshotel en el distrito de Besiktas, en Estambul, a las 23.15 de la noche (22.15, hora peninsular española). Aunque primero permanecieron en la primera planta, parece que luego hicieron subir a los rehenes hasta la quinta, donde se encuentra la sala de conferencias.

Casi 12 horas después los asaltantes han entregado sus armas a la policía y han salido sin ofrecer resistencia del Swisshotel. Durante el secuestro no se han producido heridos.

El ministro del Interior ha declarado a la prensa que no había negociado con los secuestradores y les había exigido que depusieran su actitud, que sólo podía perjudicarles a ellos y a Turquía.

Aunque responsables de la cadena Swisshotel, perteneciente al grupo Swissair, habían precisado que en el hotel estaban alojadas unas 600 personas, muchas salieron del establecimiento tras la entrada del comando y más de 60 fueron liberadas durante la noche por lo que se calcula que eran decenas (entre 50 y 70) las que permanecían en poder de los secuestradores.

Diversas nacionalidades

Según las informaciones recogidas de los distintos ministerios de Asuntos Exteriores y diversas empresas, entre los rehenes había nueve miembros de una tripulación de la compañía de aviación suiza Swissair, entre dos y seis hombres de negocios austriacos, una docena de ciudadanos japoneses y cuatro rusos.

Según el presidente de la Asociación del Cáucaso, Vehbi Cetintas, los secuestradores pretendían llamar la atención sobre el asesinato de ciudadanos chechenos por las fuerzas rusas en la república independentista de Chechenia.

"Desde 1990 unos 210.000 chechenos han sido asesinados por los rusos y nadie se fija en estos crímenes. Los militantes querían llamar la atención sobre este hecho y piden disculpas al pueblo turco por su acción", dijo Cetintas.

Según la cadena de televisión NTV, al frente de la operación estaba Muhammed Tokcan, un turco de origen checheno que secuestró un transbordador ruso en enero de 1996 en el puerto turco de Trabzon.

Tokcan, que había sido puesto en libertad en diciembre de 2000 en virtud de una amnistía, se había citado en el Swisshotel con los demás militantes para viajar a Chechenia, según Cetintas.

El portavoz de la Asociación del Cáucaso dijo que los demás militantes desconocían la acción que pretendía llevar a cabo.

Objetivo propagandístico

El gobernador de Estambul, Erol Cakir, dijo esta madrugada tras hablar con los secuestradores que su principal objetivo era propagandístico.

Los pistoleros habían enviado esta mañana un mensaje por fax a la cadena NTV en el que explicaban que pretendían protestar contra los ataques "sangrantes" del poder federal ruso en el Cáucaso y se disculpaban por las posibles pérdidas que podría causar su acción a la industria del turismo y pidiendo la comprensión de los empresarios del sector.

Este es el tercer secuestro protagonizado por grupos pro chechenos en Turquía desde la toma del transbordador ruso en 1996, que también concluyó sin víctimas.

El último fue el que se produjo el pasado 15 de marzo cuando un avión ruso que volaba desde Estambul a Moscú fue desviado por chechenos armados a la ciudad de Medina, en Arabia Saudí.

En esta acción murieron uno de los piratas aéreos, un turista turco y una azafata rusa cuando las fuerzas saudíes asaltaron el avión.

En Turquía hay una fuerte comunidad de origen checheno, estimada en unos dos millones de ciudadanos, y Rusia ha denunciado la presencia de algunos de sus miembros en la república de Chechenia, donde acuden como voluntarios para apoyar la lucha independentista contra Moscú.

Turquía hace frente a su peor crisis económica de los últimos decenios y cuenta mucho con los ingresos del turismo para superarla. El superministro económico de Turquía Kemal Dervis, "repescado" desde su cargo de vicepresidente del Banco Mundial, ha afirmado durante una visita a la capital turca del turismo, Antalya, que el sector no acusará la breve ocupación del Hotel Suizo. "Gracias a Dios, nadie ha muerto ni ha sido herido", ha agregado.