Diplomáticos de EE UU se reúnen por segunda vez con la tripulación del avión retenido en China
El cadáver del piloto chino que colisionó con el aparato estadounidense ya ha sido encontrado
La reunión, prevista para las 16.00, hora local (10.00 hora peninsular española) comenzó con casi cinco horas de retraso. Antes de su inicio ya se había acordado un tercer encuentro para mañana, según ha confirmado el embajador de Estados Unidos en Pekín, Joseph Prueher.
Los enviados estadounidenses se han reunido con los 24 miembros de la tripulación, después de haber mantenido otro encuentro con las autoridades chinas en la base militar de Lingshui,según ha informado la televisión CNN desde la isla de Hainan.
El presidente de EE UU, George W. Bush, ha manifestado que su Gobierno "está trabajando a fondo" para conseguir que los tripulantes del avión espía estadounidense regresen a casa.
"Estamos avanzando en la solución del incidente del avión", ha dicho el portavoz de la Casa Blanca.
"Nuestros enviados han visto a la tripulación", ha dicho a la prensa el embajador estadounidense en China, Joseph Prueher, quien se ha mostrado optimista sobre los avances realizados y ha añadido que los diplomáticos seguirán "en contacto con los militares".
Ahora las negociaciones entre China y EE UU se centran en redactar un documento por escrito que sería aprobado por los presidentes de ambos países, según ha anunciado en conferencia de prensa el senador republicano John Warner, presidente del Comité de Fuerzas Armadas del Senado.
El documento tendría una manifestación de pesar por la desaparición del piloto chino cuyo caza colisionó con el avión espía norteamericano, pero no incluiría una disculpa oficial de EE UU por el incidente.
"La cuestión de la disculpa no va a incluirse de ninguna forma en la carta", ha asegurado Warner, tras mantener una reunión con representantes del Pentágono, el Departamento de Estado y la CIA para analizar la marcha de las negociaciones con Pekín.
Una vez que los negociadores de ambas partes hayan acordado el borrador del documento, será sometido a los presidentes de ambos países, Jiang Zemin y George W. Bush, para su aprobación final.
El senador ha explicado que las dos partes han confeccionado un programa de reuniones de técnicos en las que se pueda establecer la secuencia de hechos que condujo a la colisión en pleno vuelo de los dos aviones.
Warner no ha querido decir si un acuerdo sobre ese documento escrito significará el final automático de la disputa entre ambos países y la liberación de los 24 tripulantes del avión espía, retenidos desde el pasado fin de semana.
La distensión en esta crisis ha sido posible, según los analistas, gracias al "gesto de buena voluntad" del presidente estadounidense George W. Bush, que ayer ofreció sus condolencias por la muerte del piloto.
Aunque esta muestra de acercamiento ha sido bien acogida en Pekín las autoridades chinas han vuelto a insistir hoy en su exigencia de una disculpa formal por parte de Washington por la colisión aérea que se produjo a un centenar de kilómetros de sus costas.
Buen estado de salud
Ésta es la segunda vez que la delegación diplomática se reúne con la tripulación del avión, compuesta por 21 hombres y tres mujeres, tras la conversación mantenida el pasado martes en las instalaciones militares donde permanecen retenidos. La tripulación del EP-3 Orion no ha podido todavía telefonear a sus familiares.
En la primera reunión se confirmó el buen estado de salud y el trato correcto que recibe la tripulación por parte de las autoridades chinas, a la vez que se tomaron unas fotografías del aparato.
Las imágenes permitieron a los expertos confirmar la manipulación del avión espía, cuyos avanzados sistemas de comunicación contienen información de extrema importancia para el sistema defensivo estadounidense.
Mientras, la prensa china asegura hoy que un cadáver que podría ser el del piloto desaparecido tras la colisión entre su caza y un avión estadounidense ha sido encontrado en el mar de la China meridional. Al parecer, los servicios de rescate encontraron ayer el que parece ser el cadáver de Wang Wei, de 33 años de edad.
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