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“Si pudiéramos cambiar el pasado...”. Así escribe Zelenski en un libro que reúne sus discursos

‘Ideas’ adelanta un texto escrito por el presidente de Ucrania, prólogo de un compendio de 16 alocuciones. En varias anima a Ucrania a llegar hasta la “victoria”

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, habla en el Congreso de Estados Unidos el pasado 16 de marzo en Washington D.C. Foto: J. SCOTT APPLEWHITE (GETTY IMAGES) | Vídeo: EPV
Volodímir Zelenski

Sería la persona más feliz del mundo si el libro que tienes en las manos nunca se hubiera publicado. Si los discursos que pronuncié después del 24 de febrero de 2022 nunca se hubieran escrito ni dicho y si los que di después de la invasión nunca se hubieran escuchado ni leído.

Sé que es brusco empezar así esta introducción. En el caso de la gran mayoría de los libros, lo sería demasiado. Este es la excepción. No escribo estas palabras para tratar de llamar la atención ni para hacerme famoso. El motivo por el que necesito que me prestéis atención es demasiado doloroso; el precio de la “fama”, demasiado alto. Es la guerra que se ha desatado contra Ucrania. Son los miles de vidas que se ha llevado Rusia.

Si pudiéramos cambiar el pasado… hay tantas cosas a las que renunciaría sin pensarlo. El aplauso y la admiración de países de todo el mundo. Preferiría que cuando la gente oyera el nombre de Zelenski, preguntara: “¿Quién?”. Me gustaría no haber oído nunca la ovación del Congreso de Estados Unidos, de la Casa de los Comunes británica o del Parlamento Europeo, y que Ucrania no hubiera escuchado nunca el ruido de las explosiones ni los disparos que se han producido en nuestra patria.

Si pudiéramos cambiar el pasado… preferiría que no fuese mi cara la que aparece en la portada de Time, sino la de un médico dedicado a encontrar una cura para el cáncer; que las listas de las personas más influyentes del mundo no se centraran en los políticos, sino en los científicos que exploran caminos para terminar con el hambre y con el calentamiento global, con la guerra química y biológica, incluso con la amenaza nuclear a la que se enfrenta el planeta.

Si pudiéramos cambiar el pasado… renunciaría a todas las menciones que se han hecho de mi nombre en la prensa mundial, a todas las veces que se han compartido mis publicaciones en redes sociales. A mi corazón no le importa si consigo seguidores nuevos en Instagram y Facebook; todo lo que siento es cómo se me parte de dolor por los miles de personas asesinadas en Bucha e Izium, por todos los ucranianos fallecidos.

Suponiendo que vivas en el planeta Tierra, seguramente sabrás lo que ha estado ocurriendo en Ucrania durante los últimos ocho años. Suponiendo que estés en tus cabales —que tienes lucidez mental y un corazón empático—, ya sabrás la importancia que tiene la fecha del 24 de febrero de 2022.

Quizá entiendas por qué escribir “fr” con minúscula es, cuando menos, justo [federación rusa; el Gobierno ucraniano no escribe con mayúscula inicial el nombre de Rusia porque considera que si lo hiciera le estaría concediendo una legitimidad política indebida]. Tal vez hasta comprendas por qué he empezado la introducción de esta forma: abrupta, intensa, disonante.

Así son los tiempos en los que se ha escrito. Así es la guerra en la que se han pronunciado estas palabras. Tienes razón. En la gran mayoría de los libros, este comienzo habría sido demasiado. Este libro es la excepción.

Pero este no es un libro que trate de lo incapaces que somos de cambiar el pasado. Trata de cómo podemos construir el futuro. Y de cómo Ucrania y su pueblo ya lo están haciendo.

Este proceso no empezó el 24 de febrero. Ucrania no apareció en el mapa del mundo a principios de 2022. Los ucranianos no nacieron en el momento de la invasión de la fr. Fuimos, somos y seremos; hemos existido, existimos y seguiremos existiendo. Y, por más que agradezcamos la ayuda, el apoyo y la atención que nos ha brindado el mundo, no hay que empezar a dar por sentada la valentía de nuestro pueblo. La guerra no debe convertirse en algo normal.

No te olvides de Ucrania. No te canses de Ucrania. No dejes que nuestra valentía “pase de moda”.

Sobre todo, escuche nuestro mensaje: es el mismo que resonó fuerte y claro el día de nuestra Independencia este año [el pasado 24 de agosto], y resonará hasta que el último soldado de “fr” abandone nuestro territorio. ‘¿Qué traerá el final de la guerra? Solíamos decir “paz”. Ahora decimos “victoria”.

Primer y último discurso

“No somos los que empezamos esta guerra, pero somos quienes debemos terminarla. Y estamos preparados para dialogar con ese objetivo.

¿Qué será lo que traiga el fin de la guerra? Antes decíamos: ‘La paz’. Ahora decimos: ‘La victoria”.

Estas palabras están extraídas del primer discurso y del último que recojo. Los separan tres años y tres meses: desde el 20 de mayo de 2019 hasta el 24 de agosto de 2022. Este es el periodo de la historia de Ucrania por el que te voy a guiar. Este es el camino que hemos recorrido como nación.

Las palabras anteriores describen sucintamente cómo he cambiado, cómo lo han hecho mi equipo y mi pueblo. No queríamos la guerra. Hicimos todo lo posible para evitarla. Estuve pronunciando palabras en ese sentido desde que juré el cargo de presidente hasta las horas previas a la invasión rusa.

Cada vez que la “fr” prendía fuego al polvorín, nosotros lo apagábamos. No respondimos a sus provocaciones ni emprendimos ninguna acción cuando violaron todos y cada uno de los acuerdos a los que habíamos llegado los dos países. Siempre hemos dirigido nuestros esfuerzos hacia la paz, siempre hemos confiado en la diplomacia, siempre hemos pedido dialogar y negociar.

A las cuatro en punto de la madrugada del 24 de febrero recibimos la respuesta de la “fr”. Sus acciones la dejaban clara. Querían destruir Ucrania, borrarnos de la faz de la tierra como Estado y como pueblo.

No era la primera vez, por supuesto, que los ucranianos oían esa respuesta. Muchos invasores la han pronunciado a lo largo de muchas épocas y en muchas lenguas. Y para todos terminó de la misma manera. Al final, todos los ejércitos invasores huyeron de vuelta por la frontera que habían cometido el error de cruzar. Abandonaron las armas y los pertrechos a toda prisa y salieron de nuestro país a duras penas.

Esto es lo que han hecho también las fuerzas de la “fr”. Maldijeron el día en que pusieron un pie en nuestra tierra y vieron cómo el amable y tranquilo pueblo de Ucrania se convertía en un león dispuesto a destrozar a cualquier enemigo.

Han presenciado cómo unas personas afables y hospitalarias se han convertido en guerreras y no les han ofrecido el grano de sus campos, sino el plomo de sus fusiles.

Han sido testigos de cómo a los militares se les han unido estudiantes y científicos, músicos y actores, profesores y doctores, ingenieros y campesinos.

De cómo han vencido al segundo ejército más poderoso del mundo, de cómo han enviado al buque insignia de la flota rusa al fondo del mar, de cómo han aprendido a utilizar los M270 MLRS y los HIMARS (el sistema de misiles construido en Estados Unidos que el ejército ucraniano empezó a usar a partir de junio de 2022) en menos de una semana, de cómo han liberado miles de kilómetros de territorio en solo unos pocos días.

¿Quiénes son estos ucranianos?

(…)

Descubre Ucrania. Conoce nuestros sueños y de quiénes han tratado de aplastarlos. Descubre cómo éramos antes de la invasión, cómo nos ha cambiado la guerra y por qué.

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Y, sobre todo, escucha nuestro mensaje, aquel que sonó con fuerza y claridad el día de la Independencia de 2022 y sonará hasta que el último soldado de la “fr” se marche de nuestro territorio.


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