Si no sabes qué es el pop de dormitorio, esta gallega de 23 años te lo explica
dani es un nombre a añadir (con letras de oro) a esa escena de músicos veinteañeros de pop melancólico

“Tengo que subir algo nuevo ya”, dice dani (así, en minúsculas) ligeramente inquieta cuando le comento que me ha costado un poco encontrar su primer disco, Veinte, en Spotify. Desde que en julio se publicó en formato digital, lleva posicionándolo en esta plataforma pero tiene “problemas con el algoritmo”, derivados de un nombre de solo cuatro letras. Les pasa lo mismo, comenta, a Rebe o Daniel Daniel, otros dos músicos que forman parte de esa escena de pop de dormitorio que es la cara intimista de una generación que, en su vertiente más expansiva, se ha decantado por el trap.
Una categoría, bedroom pop, que en su caso resulta curiosa, porque esta gallega de 23 años no encaja en el prototipo de adolescente encerrada en su habitación. Ella se subió a un escenario por primera vez con 14 años a tocar versiones en un concierto de su tío, Miguel Costas, el que fuera miembro de Siniestro Total. Sus padres fueron parte de Aerolíneas Federales. “Otro de mis tíos estaba en Def Con Dos”, añade. Pero dani (Daniela Díaz Costas) se encuentra cómoda en esa categoría. “Casi todo el disco está hecho en casa. Lo que hago es pop de dormitorio, porque son canciones compuestas en mi habitación con una guitarra”. Es una categoría de sonido, no un estilo de vida. Pop delicado pero bailable, que se asocia con el pop francés de los ochenta, quizás por la voz dulce de dani, tan clara como sus ojos azulísimos, y porque de sus diez años de guitarra en el conservatorio le vienen peculiaridades como tocar la eléctrica sin púa.
En septiembre se mudó a Madrid. “A mis padres no les hacía mucha gracia que me dedicara a esto, pero ya he terminado la carrera y quiero intentarlo”. De momento, cuenta, todo va bien, dadas las circunstancias. Ya tiene preparadas nuevas canciones (el ciclo aquel de disco/gira que duraba dos o tres años es historia, señores) y un par de sorpresas en forma de remezclas y lanzamientos que me hace prometer no contar, pero que tienen muy buena pinta. “Yo estoy contenta, pregúntame en dos años y ya vemos”.
Puedes seguir ICON en Facebook, Twitter, Instagram,o suscribirte aquí a la Newsletter.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Archivado En
Últimas noticias
Asesinado a balazos un exinspector de la Fiscalía de Sinaloa en Culiacán
“Hemos ido de lo peor a lo mejor”: Trump exagera los logros de su primer año en un discurso a la nación
La Cámara de Representantes rechaza dos propuestas para impedir a Trump lanzar un ataque unilateral contra Venezuela
Los campesinos amagan con revivir las protestas en México por los precios de las cosechas
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”





























































