Un clásico relojero a la vanguardia de la creación, ahora también olfativa

Para crear un clásico hacen falta cualidades como la inspiración, la precisión, la persistencia y el oficio. Para reinventar uno, sin embargo, es necesario algo más: la creatividad y el inconformismo. Ese es el espíritu que llevó a un inquieto inventor llamado Antoine LeCoultre a fundar en 1833 un pequeño taller en Suiza para innovar en el campo de la relojería, y aún hoy es el mismo impulso que mantiene Jaeger-LeCoultre, la firma que creó. Esa constante búsqueda de la perfección y el objetivo de crear algo nuevo es lo que recoge ahora, casi un siglo y medio después, el programa Made of Makers, a través del cual la maison relojera colabora con artistas de distintas disciplinas a los que les une esa pasión por buscar nuevas formas de expresión.

A través de Made of Makers, Jaeger-LeCoultre ha impulsado el trabajo de diversos creativos que toman el pasado como fuente de inspiración para reinventarlo, desde artistas plásticos como el pionero del arte perceptivo estadounidense Michael Murphy o el escultor sonoro suizo Zimoun a músicos como el británico TØKIO M¥ERS, o incluso chefs como en indio Himanshu Saini. Gracias a esta iniciativa que crece año tras año, la firma relojera quiere dar visibilidad a maestros y artesanos que comulgan con su ADN y promover con ello una conversación más amplia sobre el arte, la artesanía y el diseño.

Para su nueva colaboración, el programa ha escogido un campo nuevo en la figura de Nicolas Bonneville, uno de los perfumistas más reconocidos de su generación y creador de fragancias que mezclan los ingredientes tradicionales con las técnicas más vanguardistas. Así, Bonneville ha creado una identidad olfativa para Jaeger-LeCoultre a través de buscar los vínculos entre relojería y perfumería, disciplinas que tienen más en común de lo que podría pensarse a priori. En ambas, cada componente debe encajar de manera perfecta para que el conjunto sea armonioso, mientras que encontrar un equilibrio entre tradición e innovación es la clave para lograr una creación original.

Solo que en el caso de Bonneville, no ha sido una sino tres. El perfumista ha creado un tríptico de fragancias que reflejan distintos planos de la relojería. The Timeless Stories, con sus reminiscencias a madera y cuero y el lirio como nota destacada, se inspira en el icónico reloj Reverso; The Celestial Odyssey, con su mezcla de pachulí, ámbar gris y vainilla, rinde tributo al firmamento nocturno presente en muchas de las creaciones relojeras; y The Precision Pioneer, con un carácter amaderado y especiado, parte de la manufactura y el trabajo de precisión. Todas ellas son fórmulas cortas con altas concentraciones de ingredientes nobles que dejan estelas tan distintivas y sofisticadas como vestir un buen reloj. Tres visiones originales que llevan la vocación de la firma de relojería a un nuevo sentido: el olfato.

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Jaeger-LeCoultre

Una adhesión perfecta para la familia creativa de Jaeger-LeCoultre, tal y como apunta su director de marketing Matthieu Le Voyer. “Con su talento autodidacta y visión artística, Nicolas Bonneville aporta una nueva y emocionante dimensión al programa, que celebra la convergencia de la artesanía con un gran número de disciplinas y culturas. Mientras sigue explorando nuevos territorios en el mundo de la alta perfumería, simboliza la fuerte afinidad que existe entre el mundo artístico y nuestra maison. Como la relojería, el arte de la perfumería se sitúa en la intersección entre la creatividad, la ciencia y la precisión”, ha manifestado. Al fin y al cabo, tanto la relojería como la alta perfumería combinan artesanía, precisión y creatividad para ofrecer objetos que no sólo son funcionales sino profundamente significativos y personales.

Esta gama de perfumes originales en diferentes formatos está llamada a alzarse como un nuevo emblema de la Grande Maison. Las fragancias no estarán a la venta, pero se pueden conocer dentro del programa de actividades de la boutique en Madrid de Jaeger-LeCoultre, ubicada en la calle Ortega y Gasset, 11, durante la temporada navideña. Un vínculo experiencial único que viene a refrendar los valores tradicionales de lo lujoso y lo artesanal que unen a la marca con sus más fieles seguidores.

Un reloj con el que romper el molde

Cuando en los años 30 del pasado siglo Jaeger-LeCoultre introdujo Reverso, modelo que inspira una de las fragancias de Bonneville, la firma suiza se atrevió a ir contra lo establecido y utilizar esferas de color. En esta nueva interpretación, el Reverso Tribute Small Seconds, el protagonismo lo tiene el negro, con una esfera con acabados de rayos de sol, que juega con los reflejos de la luz. Su caja de inspiración art déco se presenta en oro rosa y en versión ultra fina de 7,56 mm.