Cuando excitarse no tiene nada que ver con el sexo: así funcionan las “erecciones afectivas”
Pueden ocurrir por una frase de cariño, un abrazo o un gesto de cercanía y se han convertido en un tema de conversación en foros y redes sociales que hasta genera su propio ‘merchandising’
En un mundo coitocentrista, falocentrista, todavía machista e hipersexualizado, la erección representa (en diversos planos, ideologías y arquitecturas mentales) algo muy parecido al triunfo. Sin embargo, ese proceso tan buscado, que sostiene una industria millonaria (la de los potenciadores sexuales, que movió más de 200 millones de dólares en 2021), se puede convertir a veces en una incomodidad y una vergüenza: aquellas erecciones que ocurren sin estímulo erótico o sexual alguno y en un contexto no íntimo. En esta categoría se encuentran las denominadas erecciones afectivas, que Urban Dictionary define como “aquellas que ocurren ante un abrazo, al caminar de la mano con alguien o cuando se dice te quiero”. En la red social Reddit, existe un largo hilo (cerrado para mayores de 18 años) en el que la gente comparte en qué caso han sufrido estas erecciones afectivas, que van tanto desde lo culinario a las muestras de afecto más inocentes. “Mi chico tiene una erección cada vez que le hago su sándwich preferido. No hablo de uno normal, sino uno de carne, queso provolone, mostaza estilo deli, tomates, cebolla y chucrut en pan de centeno tostado. Es una viagra inmediata”, dice una usuaria. “Cada vez que abrazo a mi ex, tengo una erección. No se trata de un abrazo sexual, sino de uno normal y de repente… ¡Bam! Una erección instantánea. Las emociones desempeñan un papel esencial en este tipo de reacciones”, explica otro.
Valérie Tasso, escritora, sexóloga y embajadora para España de LELO, explica a ICON que una muestra de cariño que no sea de carácter sexual también puede predisponer perfectamente al sujeto receptor, sea hombre o mujer, a una interacción sexual, sencillamente porque es una de las interpretaciones que de ese gesto afectivo se puede realizar. “Una interacción sexual es ante todo una relación afectiva. Eso no significa que cuestiones tan complejas como el amor o incluso el enamoramiento tengan inevitablemente que mediar, pero sí tiene que darse una afectación: algo del otro que nos atrae poderosamente, que nos incita a profundizar un poco en él y en la relación que con él se establece. Una caricia, por ejemplo, realizada con la intención que sea, es en sí misma un gesto de afecto y se puede entender, algunas veces erróneamente, como inserta de un marco erótico, y en cuanto tal, llegar a producir una erección en el hombre”, asegura.
Señala algo importante: que un hombre esté erecto no significa necesariamente que esté excitado o predispuesto a interactuar sexualmente. “Si alguien abraza a un amigo y nota, por la posición cercana a él que tiene durante el abrazo, que su pene empieza a erguirse, puede darse simplemente que la erección se deba al calor que el cuerpo desprende sobre su miembro, que hace aumentar el riego sanguíneo sin que se haya activado ningún deseo sexual. Cualquier malentendido lleva, inevitablemente, a una situación delicada que normalmente se puede arreglar intentando explicar de la manera más clara y amable posible lo que ha ocurrido sin pretender cargar exclusivamente las culpas del malentendido al otro”, advierte.
“Si a estas alturas nos tiene que asombrar que por coger la mano a un hombre este pueda tener una erección, no sabemos ni lo que es un hombre, ni lo que es un afecto ni lo que es una erección”.Valerie Tasso
Por su parte, Cecilia Martín, autora de Amor Orgásmico (Vergara, 2024) y directora del Instituto de Psicología Psicode, asegura que hay hombres que presentan una “sexualidad romántica” en la que la intimidad sexual está ligada a la intimidad emocional y afectiva. Se trata de personas sensibles emocionalmente que tienden a establecer conexiones profundas y significativas con los demás y cuya respuesta sexual está ligada a la conexión emocional. “De esta forma, no sólo sienten excitación con la estimulación sexual directa, sino que se excitan ante un signo de cercanía, un abrazo, una caricia o un gesto de cariño con la persona por la que sienten afecto. Son personas muy conscientes y receptivas a las emociones propias y a las de los demás, lo que les hace conectar profundamente con otros. También suelen caracterizarse por su alta capacidad de empatía y por su visión romántica de las relaciones”, explica. “Priorizan el vínculo emocional que establecen con sus parejas y en ocasiones, para ellos, es un requisito previo antes de mantener una relación sexual”.
Las denominadas sherections emocionales son las que ocurren a las mujeres, y como explicó a Cosmopolitan la doctora Holly Richmond, este tipo de excitación es más común entre ellas porque “el mayor órgano sexual para las mujeres es un cerebro”. Pero, ¿qué significa que en un mundo a veces tan sexualizado y con miedo a sentir sean precisamente las emociones y las muestras de cariño las que generan erecciones, como una especie de verdad incómoda u oculta que se revela sin remedio?
“Nos suele resultar más atractivo el interior de la persona que su apariencia: su mente, su inteligencia, su actitud, sus sentimientos, su personalidad, su empatía o las conversaciones profundas; más que la superficialidad de un cuerpo bello”, indica Martín. “Este tipo de sexualidad romántica se le ha presupuesto siempre a la mujer, pero era un área vetada tradicionalmente para los hombres, por esa visión anticuada y heredada culturalmente de la masculinidad. Todo ello hace que las erecciones afectivas contribuyan a una vida sexual más rica y satisfactoria porque combina dos elementos básicos que cubren necesidades humanas básicas: la intimidad emocional y física en las relaciones sexuales”, asegura.
Para indicar que un fenómeno realmente es habitual, han de ocurrir tres cosas: que se hable de ello en Reddit, que Urban Dictionary cuente con una definición y que en Etsy se vendan todo tipo de productos vinculados al mismo. Es ahí donde hay a la venta desde tazas hasta collares y notas con mensajes como el siguiente: “Me provocas una erección, pero una emocional y de cariño”. Las erecciones afectivas son más comunes de lo que pudiera parecer y, según Tasso, “si a estas alturas nos tiene que asombrar que por coger la mano a un hombre este pueda tener una erección, no sabemos ni lo que es un hombre, ni lo que es un afecto ni lo que es una erección”.
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