¿Por qué nos obsesionan las listas? Alfonso Cobo, el español que creó Unfold, lanza una ‘app’ para compartir recomendaciones

A finales de 2018, el rostro de Alfonso Cobo aparecía en una de las pantallas de Times Square. Su retrato, junto al de otros jóvenes emprendedores, ilustraba el que iba a ser el popular 30 Under 30 2019 de Forbes. En el interior de la revista, Cobo se fotografiaba con su socio de aquel momento, Andy McCune, que había puesto su experiencia al servicio de su nuevo proyecto. Unfold, una aplicación que permitía crear contenidos para redes sociales con plantillas y diseños sofisticados, ya era una realidad.

“Fue la primera aplicación que permitió a los usuarios poder diferenciarse en plataformas como Instagram”, recuerda Cobo, sentado en un apartamento de Nueva York, donde los tonos blancos y grises se confunden con su pulcra sudadera monocroma. “A lo mejor hoy resulta bastante sencilla la idea, pero fue la primera que lo hizo con éxito”.

Las descargas y los usuarios comenzaron a crecer durante todo 2018 y 2019. Figuras mediáticas, celebridades, deportistas e instituciones como La Casa Blanca, Kim Cardashian, Sergio Ramos o Selena Gómez comenzaron a emplearla para darle un toque de distinción a sus publicaciones. Aquellas plantillas suponían un verdadero avance en un medio que ya empezaba a marcar la diferencia y a imponerse como lo que es hoy, un espejo que nos hacía parecer más bellos y seductores que en la realidad. “El Instagram de vidas radiantes, siempre felices, vidas filtradas”, como lo definió el filósofo Jorge Moruno en su ensayo No tengo tiempo: Geografías de la precariedad (Akal, 2018)

Durante aquel breve periodo de tiempo todo el mundo quería darle un giro a su apariencia virtual. Unfold transformaba simples perfiles en instantáneos editoriales de revistas de moda. Era un éxito, y no tardó en venderla por más de nueve cifras. “Fue todo muy rápido. En un año o año y medio ya había sido comprada por Squarespace y comencé a ser parte de su plantilla”, dice Cobo, canario de 31 años, cuya formación anteriormente había transitado por escuelas de arquitectura de Madrid y Brighton. De la primera le echaron a los pocos meses. De la segunda salió con trabajo en la City. Sin embargo, el interés por la innovación y el llamado design thinking hicieron que volviera a desplazarse. Esta vez a Nueva York, a Williamsburg, con una beca de la potente Parsons School of Design. En estos momentos, va para siete años que está en la ciudad de los rascacielos y las oportunidades.

“Ahora intento darme cuenta de las experiencias necesarias en la vida para crecer como persona y estar bien también mentalmente”, señala de su actual situación, que le ha permitido explorar otros proyectos, dedicar tiempo, energía y creatividad a lo que puede que sea un próximo pelotazo. “Soy una persona muy creativa y necesito crear aplicaciones porque no es solo el lado business, al final estás tocando lados de marketing, lados visuales, colaboraciones”.

Su próxima iniciativa quiere ser un repositorio donde poder guardar listas de todo tipo. “Al final, con Unfold lo que hice fue resolver un problema que yo tenía, que consistía en resaltar en redes sociales y enseñar mi trabajo y mi creatividad”, reflexiona. “Y ahora estoy haciendo lo mismo. Tengo otro problema en redes sociales, que es el guardar lugares y recomendaciones que me dicen mis amigos. Todos me recomiendan distintos sitios, pero me los envían a través de diferentes medios, unos por WhatsApp, otros por un email, otros los tienen en Google+, y no hay una forma centralizada de crear listas de recomendaciones y poder compartirlas con tus amigos o seguidores de forma muy sencilla”.

Así nace Hypelist, una app donde poder hacer recomendaciones —restaurantes, libros, películas o lo que a uno se le ocurra— y que sea útil para todo el mundo. “Lo que estoy creando es una aplicación que resuelva ese problema, es cómo poder crear y compartir listas de recomendación de una manera simple con tus amistades y followers”, continúa explicando de una aplicación que también pretende ser un reto. “Lo veo como una oportunidad. No quiero robarles usuarios a Instagram o a TikTok, quiero que lo vean como una app que complementa las utilidades que tienen estas otras redes. Por ejemplo, en TikTok veo constantemente todos los días gente que hace vídeos de los productos que han comprado este mes o sus cinco libros que les han marcado o cosas así”.

La app ya está en marcha, ha lanzado una serie de teasers y está en vías de colaborar con músicos y artistas para llegar a comunidades amplias de usuarios. “Lo que queremos es que la gente tenga el mismo nombre de usuario que en Instagram o TikTok para poder complementar esa red social”, insiste de un lugar para el que también creará contenido, siempre desde una parte visual muy atractiva, que ha sido uno de sus sellos distintivos desde que se embarcó en Unfold. “Para mí la parte visual y la personalidad que tiene un producto es muy importante. Realmente no quiero que la gente relacione una app con una empresa de tecnología, quiero que la gente joven lo vea como algo trendy, más como una marca de ropa o un sello de música que como una empresa aburrida de tecnología”. Y sintetiza: “Pienso que los productos que creo también son una extensión de mí, de mi personalidad y lo que a mí me gusta visualmente, lo que absorbo gracias a mi círculo y lo que me apasiona”.

Cobo también define uno de los males del presente, la bola de contenido que tenemos delante y que muchas veces es imposible estratificar o dividir. “Tenemos que buscar un modo mejor de gestionar todo esto”, cuenta. “Cuando intento buscar recomendaciones de algo, de cualquier cosa, y me meto en Google, yo ya no me fío de ningún resultado que me dan, porque o todo está pagado o es generado por inteligencias artificiales. Al final de quién me fío es de mis amigos que ya han tenido muchas experiencias. O de influencers a los que llevo siguiendo muchos años”. Hypelist, como le gusta definirlo a Cobo, serán recomendaciones reales de gente real.

Sobre las listas y el modelo que ha creado Spotify de recomendación también ahonda. “Estamos creando nuestra propia inteligencia artificial dentro de la aplicación, para verdaderamente conocerte como eres y lo que te gusta, y así sugerir nuevas recomendaciones. Vamos a tener como un asistente dentro de la app que podrá descubrirte nuevas recomendaciones”. Y compara y pone al mismo nivel el término playlist con hypelist.

Sobre dinero, rondas de financiación e inversiones es claro. “Ahora mismo no estoy levantando inversiones, lo que significa que estoy haciendo un montón de cosas”, se sonríe. “Y eso me apasiona, me gusta. Tengo mucha confianza en mí mismo y en la gente que tengo al lado. Si no sé hacer código, puedo confiar en que otra gente escriba el código, pero yo me meto a diseñar la aplicación yo mismo, me meto con el equipo de marketing a crear campañas, me pongo a escribir un track de un artista para lanzar el tema de Hypelist, y no tengo miedo a probar cosas nuevas. Es lo que me hace crecer, y al final hace que todo esto sea muy divertido para mí”.

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