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Una canción vieja y una artista joven: la arriesgada estrategia de Elton John para volver a lo alto de las listas

‘Hold Me Closer’ y ‘Cold Heart’ han colocado al artista de 75 años entre los músicos más escuchados de Spotify, pero algunos especialistas señalan que la propuesta arroja inconvenientes

Jordi Bardají
Madrid -
Britney Spears y Elton John, que acaban de grabar juntos la canción 'Hold me closer', en una fiesta en Hollywood, en febrero de 2013.
Britney Spears y Elton John, que acaban de grabar juntos la canción 'Hold me closer', en una fiesta en Hollywood, en febrero de 2013.Michael Kovac (Getty Images for EJAF)

En 2010, Elton John (Londres, 75 años) declaró que ya no era capaz de escribir canciones que pudieran colarse en las listas de éxitos. “Tengo 63 años, no quiero salir en MTV ni competir con Lady Gaga”, expresaba entonces en una entrevista. “Estoy en un momento en que no me siento capaz de escribir canciones de pop. No me puedo sentar y componer una canción de rock en condiciones. Podía hacerlo cuando tenía 25 años, pero no ahora”. John añadía que estaba centrado en colaborar esporádicamente con grupos como Scissor Sisters, pero sentenciaba, hablando de él en tercera persona, que “no creo que Elton John vaya a sacar más singles de pop”.

Más de una década después es evidente que no ha hecho caso a sus propias palabras. Su nombre vuelve a estar presente en las listas de éxitos internacionales y su música goza de una relevancia solo comparable (que no equiparable) a la de su época dorada en los años setenta. Lo ha conseguido, eso sí, reciclando canciones viejas. Pero la fórmula ha resultado un golpe de genialidad.

Cold Heart, la colaboración de Elton John con Dua Lipa, publicada en agosto de 2021, daba al compositor su primer número uno en Reino Unido en 16 años. La canción combina melodías de varios clásicos del artista, especialmente las de Rocket Man (1972) y Sacrifice (1989), pero también de Kiss the Bride (1983) y Where’s the Shoorah? (1976). Se trata de un mash-up (combinación de dos o varias canciones en una sola grabación) producido por el grupo australiano de pop electrónico Pnau que, partiendo de una fresca base de disco-pop, alterna tomas vocales viejas de John con otras nuevas de Lipa, quien interpreta el estribillo. Cold Heart fue una de las canciones del verano más reconocibles del año pasado, y acaba de cumplir un año sin apearse de la lista de éxitos estadounidense, el Billboard Hot 100, donde alcanzó su pico en el puesto 7. Una lista que, por cierto, es especialmente difícil de alcanzar para los artistas no americanos. En el cómputo global de Spotify continúa rozando el top 40. Es decir, Cold Heart sigue siendo un gran éxito un año después de su lanzamiento.

Dua Lipa y Elton John, intérpretes de 'Cold Heart', en una fiesta en abril de 2021.
Dua Lipa y Elton John, intérpretes de 'Cold Heart', en una fiesta en abril de 2021.David M. Benett (Getty Images for the Elton John )

En agosto, John repetía la jugada, esta vez con la ayuda de Britney Spears. Hold Me Closer es otro mash-up de sonido disco y veraniego que combina las estrofas de The One (1992) y el estribillo de Tiny Dancer (1971) y que está calando en el público. La canción ha vuelto a poner a John en la primera plana de las listas de éxitos anglosajonas y sus cifras globales (se mantiene en el número 39 de Spotify Global) confirman el éxito.

¿Cómo ha conseguido Elton John, un músico de 75 años, colarse de nuevo en las listas de éxitos (esta semana es el 18º artista más escuchado del mundo en Spotify), dominadas por artistas jóvenes? El británico ha sabido darle nueva vida a sus éxitos viejos, conocidos por generaciones que crecieron escuchando su música, y acercarlas al público que más se le resistía desde hace décadas, el joven. Un público al que, probablemente, Elton John le resultaba demasiado ajeno hasta el estreno, en 2019, de Rocketman, la película biográfica sobre Elton que se convertía en una de las más taquilleras de aquel año. Reginald Dwight (este es el verdadero nombre de Elton) ha logrado que, en su caso, la nostalgia suene a algo nuevo, dándole a sus clásicos una pátina de modernidad muy atractiva para generaciones posteriores a la suya.

Por supuesto, ni Cold Heart ni Hold Me Closer representan las primeras veces que John recicla una canción antigua con éxito. De hecho, esta práctica ha sido habitual en su carrera: la balada Candle in the Wind, escrita en 1972 en honor a Marilyn Monroe, se convirtió en el single más exitoso de la historia de Reino Unido en el año 1997, cuando el cantante grabó una nueva versión dedicada a la princesa Diana tras su muerte aquel verano. Otro de sus clásicos, Sorry Seems to Be the Hardest Word, publicado originalmente en 1976 y revisado con la boy band Blue en 2002, fue uno de los mayores éxitos de aquel año en las islas británicas. Y su último número uno en Reino Unido antes de la llegada de Cold Heart fue Ghetto Gospel, una canción póstuma del rapero Tupac, editada en 2005, y en la que John era acreditado como artista principal porque utilizaba, de manera prominente, un fragmento de Indian Sunset (1971).

En 1992, John lanzó un álbum de duetos (se llamaba, precisamente, Duets) en el que repasaba clásicos de su repertorio junto a otros artistas como George Michael, cuya colaboración en Don’t Let the Sun Go Down on Me fue un éxito internacional. George contaba 28 años; Elton, 44. Y, previamente a los mencionados mash-ups, John había aparecido en el álbum Chromatica de Lady Gaga como artista invitado y colaborado con artistas británicos como Years & Years o Rina Sawayama, en su caso, versionando canciones ajenas de Pet Shop Boys y la propia Sawayama, respectivamente. Ninguna de ellas ha funcionado al nivel de Cold Heart y Hold Me Closer. Con su fórmula de mash-up, con su explotación de la nostalgia más descarada, Elton ha vuelto a dar en el clavo cuando parecía que las listas de éxitos se le iban a resistir para siempre.

La técnica de los mash-ups no es un invento de nuestros días, pero no es habitual que un artista lance grabaciones de este tipo de manera oficial, con la compañía de otros artistas, y que estos funcionen comercialmente. Suelen ser cosa de músicos independientes que cuelgan sus obras en plataformas como Youtube o Soundcloud de manera libre desde su propia habitación. Actualmente, Elton parece ocupar un nicho en el mercado que, de momento, nadie más se está atreviendo a tocar. Probablemente se pueda decir que ha sido pionero, aunque no todo el mundo estaría de acuerdo. Javier Blánquez, periodista musical y traductor de las memorias de Elton Yo junto a Aurora Echevarría, subraya que, en el pasado, cuando no era tan habitual como ahora realizar colaboraciones a distancia, Frank Sinatra ya lanzó un disco de duetos sin reunirse en el estudio con muchos de los artistas invitados en ese trabajo.

Si el éxito de los mash-ups invita a alguien a pensar que John está impidiéndose a sí mismo triunfar en el futuro con composiciones originales, Blánquez comparte una reflexión diferente. “Es habitual que Elton John rescate viejos temas suyos para darles una segunda vida (Candle in the Wind, Don’t Go Breaking My Heart, Tiny Dancer) aprovechando diferentes circunstancias, cambiando arreglos, la letra... Me parece que este ejercicio es coherente con su manera de entender su carrera y su obra”. Guillem Caballé, locutor de Los 40 Classic, concuerda con que John no ha hecho más que repetir fórmulas del pasado. “Sacar remakes con artistas jóvenes (Britney ya no lo es tanto) no es nuevo para John. Ya lo hizo con la boyband Blue y su Sorry Seems to be he Hardest Word, que en su momento relanzó su carrera, aprovechándose de la fama de los chavales”. Sin embargo, Caballé añade que “los casos de Dua Lipa y Britney también se pueden ver desde el prisma de la admiración que sienten por él. Normal. A Dua Lipa no le supone ningún riesgo, mientras para Britney significa el relanzamiento musical que necesita para retomar su carrera”.

Más allá de estrategias empresariales, Cold Heart y Hold Me Closer sí pueden provocar dudas relacionadas con sus méritos artísticos, ya que no dejan de ser un pastiche de canciones antiguas. Para Blánquez, el lanzamiento de ambas canciones puede significar un “movimiento perezoso, ya que no tiene mucho interés y no deja de ser un refrito”. Sin embargo, apunta que “hay que entender que Elton John ya no interesa demasiado al público joven y que esta es una manera de extender su carrera y sus increíbles ingresos, captando la atención de un sector del mercado al que le costaba más llegar. En su momento también sacó un disco de remezclas de baile encargadas a diferentes DJs. Dudo que al fan más longevo le preocupe que Elton haya hecho esto ahora, no es algo que rechine en el conjunto de su trayectoria. Pero no deja de ser una anécdota, una indulgencia que se ha permitido en un momento en el que ya no sale mucho, y su originalidad ya no es la de otras épocas”.

Con humor, Caballé reflexiona que “a los que seguimos, admiramos y queremos a Elton, que destroce Tiny Dancer nos pica un poquito, pero Bernie Taupin [letrista de Elton] tendrá para pasar unas Navidades estupendísimas en cuanto reciba los ingresos de esa canción y Elton suena en las radios [por streaming o por antena] otra vez más”. No obstante, el locutor hace hincapié en que ni Cold Heart ni Hold Me Closer darán a nadie nunca una visión fidedigna del sonido y calidad de la obra clásica de Elton John. “La producción de ambos temas es excelente y transmite una visión de marketing perfecta. ¿Que pueden servir para que las nuevas generaciones sepan quién es Elton? Sí, puede. Pero con estas obras es como si conociéramos a los Beatles por Ob-la-di Ob-la-da”.

La colaboración forma parte de la carrera musical del compositor. En 2020 publicó, de hecho, un álbum de colaboraciones grabado durante la pandemia, en el que versionó temas propios y ajenos con la participación, no solo de Dua Lipa, sino también de Charlie Puth, Nicki Minaj o Brandi Carlile. Sin embargo, el interés por estas canciones quedó muy lejos del suscitado tanto por Cold Heart como por Hold Me Closer. Curiosamente, hace unos años, declaró que la música actual “no era música” porque las canciones podían llegar a acreditar a numerosos compositores, en lugar de a solo uno. “Observas muchos singles presentes en las listas de éxitos y no son canciones reales. Están hechas de trozos y partes (aportados por otras personas)”. El chiste se cuenta solo, ya que Cold Heart y Hold Me Closer están literalmente compuestas por partes de otras canciones. Está claro que a Elton le toca desdecirse una vez más. Pero, al final, es él quien sale ganando.

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