Elizabeth Berkley, de ‘Salvados por la campana’ a pagar caro su papel en ‘Showgirls’: “Durante dos años, no me permitieron presentarme a audiciones”
La actriz tenía 22 años cuando se atrevió a protagonizar la película erótica dirigida por Paul Verhoeven, y tuvo que enfrentarse con una crítica feroz que casi acaba con su carrera. Ahora ha contado cómo afrontó el fracaso de una cinta convertida en un filme de culto tras casi 30 años


“No soy una exhibicionista”, decía Elizabeth Berkley (Michigan, 51 años) cuando era una joven intérprete de 22 años —conocida solo por la serie juvenil Salvados por la campana—y acababa de interpretar el papel protagonista de Showgirls, la película del director holandés Paul Verhoeven estrenada en España en enero de 1996. Quizás entonces, Berkley solo acertaba a intuir que se generaría cierto escándalo por hacer de Nomi Malone, una bailarina que acude a Las Vegas con ganas de comerse el mundo y que protagoniza escenas pornosoft y desnudos integrales, desempeñados por la actriz con extrema profesionalidad. Para lo que no estaba preparada, en cambio, eran las críticas feroces que tuvo la película, un fracaso de taquilla que, aunque con los años ha pasado a ser cine de culto, a finales de los noventa resultó un bochorno para todo su equipo.
Ahora, cuando están a punto de cumplirse 30 años del estreno de Showgirls, la actriz ha hablado con The Hollywood Reporter (THR) por ese motivo y por algunos proyectos profesionales, entre ellos, un papel en el nuevo drama legal de Ryan Murphy, Todas las de la ley. En la entrevista con el medio especializado estadounidense, ha revelado lo complicado que fue para ella salir del pozo en el que se sumió tras la película que, por cierto, tuvo que seguir defendiendo en sus compromisos profesionales con la prensa cuando el resto de compañeros ya había pasado página. En concreto, Berkley ha afirmado sobre aquella época: “No fue una experiencia agradable, pero estoy orgullosa de haberlo hecho. No me rindo fácilmente. Quería hablar. Quería que me escucharan. No tenía otra plataforma”.
Según cuenta en THR, para preparar las difíciles entrevistas promocionales de Showgirls que tenía por delante, los publicistas le mostraban recortes de críticas que se metían con su físico y sus habilidades: “Pasaron muchas cosas que ahora serían impensables; nadie podía soportar semejante ataque”, ha contado la intérprete, quien además ha asegurado: “No entendía cómo la gente podía ser tan cruel, pero soy fuerte. Tuve que separar lo que decían de lo que yo creía que era verdad”.
Pero quizás lo más duro vino después de todo aquello, cuando las puertas de la industria se cerraron para Berkley: “Durante dos años, no me permitieron presentarme a audiciones”, explica en la entrevista. “Lo más difícil fue estar literalmente excluida de algo que me apasionaba”. Decidida a continuar con la interpretación, siguió dando clases de actuación y baile y se mantuvo atenta a las oportunidades profesionales, enviando incluso sus audiciones en cinta, algo inusual en aquella época.
A ella, que trabajó en el filme con el equipo que había estado tras Instinto básico, la cinta que encumbró a Sharon Stone, las cosas no le fueron tan bien. Finalmente, fue consiguiendo papeles secundarios, algo irónico teniendo en cuenta que hoy es la estrella de una película, Showgirls, que ya es considerada de culto. Actualmente, está inmersa en una gira que celebra el 30º aniversario de la película que casi acaba con su carrera, con fechas programadas en al menos 10 ciudades de Estados Unidos que incluyen proyección, material adicional y la presencia de la protagonista. En una de ellas, en Austin (Texas), el pasado 9 de octubre, relató las reacciones negativas que recibió tras el estreno: “Me llevé una buena paliza, chicos. No fue nada divertido durante un tiempo. No voy a mentir. Fue doloroso. Estaba aislada. Sentí que me habían abandonado las mismas personas con las que colaboré”, dijo entonces.
En la crónica de EL PAÍS del estreno español de Showgirls, en 1996, se describía a Berkley como “22 años, alta, escotadísima y melena rubia americana”, y además se mencionaba “su admiración por Luis Buñuel, sus estudios de Literatura Inglesa, su interés por la pintura de Goya o sus preferencias cinematográficas por El cartero, el filme sobre el poeta Neruda". Ahora, la estrella una vez maldita, parece estar en un buen momento. Además de su papel en la serie de Murphy —en el que interpreta a una clienta que necesita ayuda urgente—, y como cuenta THR, tiene un papel en Shell, su primera aparición en un largometraje en 15 años, junto a Kate Hudson y Elisabeth Moss.
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